McLaughlin lidera el traicionero Fast Friday con una vuelta de 233,9 mph

El viernes rápido hizo honor a su nombre. Con el turbo subido y la máxima potencia disponible para todos los pilotos, Scott McLaughlin se disparó a lo más alto de la tabla con una vuelta de 233,954 mph. Fue más de seis millas por hora más rápido que la anterior mejor vuelta de la semana, pero hay que señalar que fue remolcado.

La mejor velocidad sin remolque fue para Scott Dixon (Chip Ganassi Racing) a 232.561mph. Dixon también lideró los mejores promedios de cuatro vueltas con 232.366mph. Si nos fijamos sólo en los promedios de cuatro vueltas, Alex Palou fue segundo a 232.307mph, McLaughlin tercero a 232.212mph, Colton Herta cuarto a 231.721mph, y Kyle Kirkwood quinto a 231.491mph. 

Felix Rosenqvist, Christian Lundgaard, Robert Shwartzman, Sting Ray Robb, y Marcus Ericsson completaron el resto de los diez primeros en los mejores promedios de cuatro vueltas con todos los pilotos eclipsando la marca de 230 mph.

Los pilotos realizaron simulacros de clasificación a lo largo del día, pero el fuerte viento y el mal comportamiento de los coches provocaron unas condiciones traicioneras. El flujo de coches que abandonaban a mitad de carrera era casi constante, ya que los pilotos luchaban por encontrar el equilibrio adecuado. Muchos de los que completaron tandas de cuatro vueltas tuvieron que levantar más de lo que querían para que los coches pudieran rodar de una pieza.

Dos incidentes importantes

Mientras varios coquetearon con el desastre, Kyffin Simpson fue el que realmente sobrepasó esa línea. En su primera salida del día, chocó a la salida de la curva 4 y se fue por los aires, dañando la barrera SAFER y destruyendo su Honda nº 8 del Chip Ganassi Racing. Afortunadamente, Simpson salió bien de lo que más tarde describió como un “accidente extraño”.

Uno de los tres últimos pilotos en salir a pista fue Kyle Larson, que se convirtió en el siguiente piloto en estrellarse al perder el control en su primera vuelta lanzada. Por suerte para Larson, el equipo sólo tuvo que sustituir los clips delantero y trasero. Las reparaciones se hicieron rápidamente y Larson volvió a la pista para dar una vuelta de instalación apenas una hora después del accidente. Aunque admitió que el incidente le había “pillado desprevenido”, Larson no parecía demasiado preocupado por la clasificación del sábado.

Nadie participó en los entrenamientos de drafting (intencionadamente), por lo que los totales de vueltas fueron muy inferiores a los de los tres días anteriores, ya que los equipos se dedicaron de lleno a las tandas de clasificación. Will Power, Jacob Abel y Graham Rahal empataron a 26 vueltas.