George Russell se mostró “enojado” por su eliminación en la Q1 de la sesión de clasificación del Gran Premio de Hungría, calificando su 17º posición como un “desastre”, ya que pareció salir demasiado pronto en los últimos compases de la sesión.
La bandera roja provocada por Sergio Pérez llegó cuando la llovizna se había intensificado ligeramente, y el circuito comenzó a humedecerse durante el retraso de 10 minutos antes de que la sesión pudiera reanudarse.
Mercedes optó por enviar a Russell -que era 14º en el orden y estaba en zona de riesgo- en un intento de mejorar su tiempo, lo que finalmente consiguió al escalar hasta la 10ª posición, pero pronto se retiró a boxes cuando se hizo evidente que no tenía suficiente combustible en el tanque para seguir en la pista.
Esto lo dejó vulnerable ante varios pilotos que habían salido más tarde en la sesión y pudieron bajar sus tiempos, hasta que una vuelta mejorada de Valtteri Bottas, de Sauber, terminó por relegar Russell a la zona de eliminación.
Russell dijo que, aunque asumió la responsabilidad de su decisión de reducir la velocidad en sus primeras vueltas y no aprovechar las condiciones del circuito, estaba molesto por la decisión de no poner el combustible en el coche para una vuelta más, ya que el circuito mejoró después.
“Fue culpa mía al principio. No creía que fuera a llover de nuevo, así que pensé: ‘la pista será más rápida'”, explicó Russell.
“Me lo tomé con calma en la primera vuelta y de repente empezó a llover y esa era la vuelta más importante. Pero no importó, al final (la pista) era más rápida y no teníamos combustible en el coche para terminar la sesión”.
“No tengo ni idea de cómo ha pasado, ha sido un desastre total”.
George Russell, Mercedes F1 W15, en boxes
Foto: Sam Bloxham / Motorsport Images
Russell dijo que el equipo había sido culpable de “sobre-optimizar” y no tomar las condiciones tal y como se desarrollaron, y admitió la confusión por radio después de que le dijeran que no tenía suficiente combustible para continuar.
Señaló que su eliminación en la Q1 y la casi eliminación de Lewis Hamilton en la Q2 fueron frustrantes, afirmando que el equipo no debería desperdiciar oportunidades dado el rendimiento de su coche, que ha mejorado mucho.
“Nunca puedes quitar el ojo de la pelota. Creo que necesitamos sentarnos como equipo para entender lo que está pasando”, añadió.
“Tenemos el coche para luchar por los tres primeros puestos, no deberíamos quedarnos aquí fuera de la Q1. Lewis pasó por los pelos a la Q3”.
“Estoy muy enojado ahora mismo, porque tenemos un coche muy rápido y no podemos desperdiciar oportunidades como ésta. Será una carrera difícil. Todavía seremos capaces de pasar, tal vez luchar por los seis primeros, pero desde P17 no va a ser fácil”.