Marc Márquez arrasó en Tailandia, en la cita que abrió el calendario, y volvió a pasar el rodillo en Argentina, dos semanas después, a pesar de que Alex Márquez, su hermano, le hizo sudar la gota gorda en la pista hasta prácticamente dos vueltas para el final. En Termas de Río Hondo, donde el mayor de los pilotos de Cervera (Lleida) ya acumulaba tres triunfos en MotoGP, el #93 arrancó como un tiro y se puso al frente del pelotón hasta que se fue largo en el cuarto giro, un error que permitió que Alex le superara y se pusiera al mando.
En esta ocasión no había nada de estrategia, y el #73 impuso un ritmo que llevó al multicampeón a correr con el gancho, flirteando con la caída en varias ocasiones. Fue a cinco giros para la conclusión que el líder del certamen pasó al ataque, sin dar espacio a la réplica, para encadenar su triunfo número 90 en su trayectoria, una cifra que le coloca en el mismo plano que Ángel Nieto. Por lo demás, la victoria le convierte en el primer piloto en encadenar dos dobletes (sprint y carrera) en el inicio del campeonato.
“Hoy fue versión buena, pero sudando, mucho más que en Tailandia“, reconoció el flamante ganador. “La carrera no la tuve tan controlada como en Tailandia. Alex lo tenía todo muy a su aire, y yo casi me caí dos o tres veces. Pero no podía adelantarle“, añadió el corredor del equipo oficial de Ducati, que volvió a abrir hueco en la tabla general, en la que ahora ya dispone de un hueco de 16 puntos sobre Alex, segundo, y de 31 puntos sobre Pecco Bagnaia (cuarto en Argentina), el tercero.

Alex Márquez, Gresini Racing, Marc Márquez, Ducati
Photo by: Gold and Goose / Motorsport Images
“Sé que Alex es capaz de todo. Ahora mismo es el principal rival para el título, pero mejor él que otro“, subrayó Márquez, el primero en acumular dos ‘hat trick’ –victoria, pole y vuelta rápida– en las dos primeras citas, desde Mick Doohan (Honda) en 1995.
Alex no es solo el hermano de Marc, sino también su mejor amigo y confidente. Tanto en lo personal como en lo profesional. Sin embargo, nunca antes habían estado tan cerca en lo relativo al rendimiento en pista. Y eso, al menos de momento, aún ha reforzado más su vínculo.“Lo más importante y nuestro punto fuerte es que tanto yo como Alex estamos siendo muy sinceros el uno con el otro. Antes de la carrera compartimos qué neumáticos íbamos a usar y cuál era el plan“, desveló el catalán, que insiste en remarcar la excepcionalidad del momento que atraviesa su familia.“En la oficina, el otro día, lo vocalizábamos. “Esto no es normal, ¿eh?“, bromeó Márquez.
En este artículo
Sea el primero en enterarse y suscríbase para recibir actualizaciones por correo electrónico en tiempo real sobre estos temas.
Suscríbase a nuevas alertas