Honda espera que Mir pueda “mantener la motivación” pese a los problemas

La de 2024 ha sido, posiblemente, la peor temporada de la historia de Honda en el Mundial de Motociclismo. Con cuatro motos en la parrilla, dos oficiales de fábricas y otras dos privadas del equipo LCR, el constructor de Tokio acabó el curso sumando solo 75 puntos de los 740 que se pusieron en juego, terminando último en la lista de fabricantes, a 647 puntos de Ducati, que ganó el Mundial con 722.

En la clasificación por equipos, el oficial de fábrica de Honda terminó último (35 puntos), incluso por detrás del satélite LCR (86 puntos), ambos a una diferencia abismal de Ducati, que también ganó el título por equipos con 884 puntos. Ninguna Honda pisó el podio en toda la temporada.

Los números son sonrojantes para el mayor fabricante de motocicletas del planeta, una marca que acumula 21 títulos mundiales de la clase reina y más de 800 victorias, pero que no gana desde el 16 de abril, cuando Alex Rins se impuso con una moto satélite de LCR en Texas; el último triunfo del equipo oficial data del 24 de octubre de 2021, el GP de la Emilia Romagna, que ganó Marc Márquez. Ni uno ni otro están ya bajo el ala dorada, salieron por patas.

“No ha sido fácil, y los resultados no han sido los que esperábamos”, explica el team manager de HRC en motogp.com. “Ha sido un año en el que hemos probado muchas soluciones, y en la segunda parte de la temporada hemos entendido mejor lo que puede funcionar y lo que no”, asegura el expiloto.

Pese a que los resultados han sido malos siempre, desde el equipo creen que hay avances.

“Hemos hecho mejoras, pero no tantas como nos hubiera gustado. Desde el punto de vista técnico, cada vez entendemos mejor la dirección a seguir, pero tardaremos en ver resultados concretos”, admite Puig.

Luca Marini, Repsol Honda Team

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

A los problemas competitivos de Honda, se unió el año pasado la ‘perdida’ de su piloto de referencia, Marc Márquez, que pidió irse antes de acabar su contrato, lo que supuso un golpe moral para la tropa. Con el seis veces campeón de MotoGP, siempre con Honda, fuera, Joan Mir se quedó como la punta de lanza del proyecto, sin que el mallorquín haya podido responder a las expectativas.

El que fuera campeón del mundo en 2020 con Suzuki, acabó penúltimo (21) de la general de pilotos. Mir solo pudo sumar 21 puntos de los 740 posibles, 487 menos que el campeón, Jorge Martín. El piloto del equipo oficial Honda acabó por detrás incluso de los satélite de la marca, Johann Zarco (17º con 55 puntos) y Takaaki Nakagami (19º con 31). Solo su compañero, Luca Marini, acabó por detrás (22º con 14 puntos). En resumen, un drama.

Con este panorama, una de las misiones más importantes de Alberto Puig de cara a 2025 es recuperar a Mir, que además renovó su contrato dos temporadas más.

“La situación actual no es fácil para él”, encaja Puig. “La moto no está al nivel deseado. Mir es un campeón y, cuando lo eres, siempre aprietas para conseguir resultados. Esperemos que pueda mantener su motivación incluso en los momentos difíciles”, mantiene la esperanza el catalán.

El que no pierde la compostura en ningún momento, pase lo que pase, es Luca Marini. El italiano dejó el ‘confort’ de correr con una Ducati en el equipo de su hermano Valentino Rossi para hacer realidad su sueño de ser piloto oficial Honda.

“Luca es muy analítico e incansable en su trabajo, podría trabajar 24 horas al día porque ama lo que hace. Es una persona respetuosa y un gran profesional”, destaca sobre el italiano.

“El equipo de pruebas, un gran paso adelante”

En medio de esta crisis colosal, Honda ha permitido, por primera vez, el fichaje de un técnico europeo de rango superior, Romano Albesiano, procedente de Aprilia; y el refuerzo de Aleix Espargaró y Takaaki Nakagami para el equipo de pruebas, al que se incorpora también Antonio Jiménez, el jefe técnico de Aleix en su etapa en Noale.

Joan Mir, Honda Racing, Aleix Espargaro, Honda Racing

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

Con estos cambios, Puig espera que el equipo de pruebas, que se había quedado corto con solo Stefan Bradl, pueda aportar soluciones a corto y medio plazo.

“Espargaró sigue siendo muy rápido y su experiencia será fundamental. Nakagami es igual de rápido y está al nivel de Aleix. Aunque Stefan no es tan rápido como ellos, conoce muy bien el equipo y la moto y su aportación será preciosa para ayudar a Aleix y Taka. Este nuevo equipo de pruebas es un gran paso adelante para nosotros”, anuncia.

Aunque todo el mundo mantiene que Honda, pase lo que pase, no abandonará el barco (MotoGP) en sus horas más bajas, lo mismo se pensaba de Suzuki cuando se marchó por sorpresa, o de KTM, que podría estar ante su último año en el mundial. Ese caldo de cultivo podría acabar arrastrando a un gigante como HRC si los resultados siguen sin llegar, algo que podría demorarse aún en el tiempo.

“Lo único que nunca hemos perdido es nuestra voluntad de volver a lo más alto. Incluso cuando estamos muy atrás, no dejamos de luchar”, sentencia el ejecutivo barcelonés.