Sergio Pérez ha tenido una carrera sprint en el Gran Premio de Qatar sin brillo; por lo que Red Bull ha usado la competencia para entender la configuración que el equipo intentará aprovechar en la calificación del sábado por la noche, así como en la carrera del domingo.
Checo Pérez arrancó desde los pits. El equipo de Milton Keynes rompió el parque cerrado para ajustar la suspensión del mexicano.
El latino de Red Bull parecía no reaccionar correctamente al semáforo en verde en el pit lane y fue superado por el argentino Franco Colapinto en la salida del carril de boxes, pero esto fue parte de la estrategia del equipo.
“Quería abrir un gap con la gente de adelante para ir con aire limpio. Luego nos quedamos casi cinco minutos detenidos en los pits y no tenía temperatura en los neumáticos. Era importante ir con aire limpio para encontrar el auto, ver dónde estamos”, dijo el mexicano en la señal de FOX Sports.
Sin embargo, el mexicano no se mostró optimista de cara a la clasificación luego de señalar que, incluso con el cambio de alerón delantero a la mitad de la carrera no encontró lo que buscaba.
“Hemos cambiado bastante. Al final tenemos esa desconexión con el balance que nos está costando mucho. No creo que hayamos mejorado, creo que, al contrario, creo que tenemos que hacer cambios para el resto del fin de semana”.
“Siguieron los problemas. Tenemos esta desconexión que queremos mucha estabilidad en la entrada, pero luego en curvas rápidas no tenemos nada de tren delantero. En uno de los circuitos con más carga del año estamos a punto de quitarle todo el alerón delantero (configuración). Hay algo que no encontramos. Tenemos una desconexión grande”, finalizó el piloto mexicano.
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