El pasado sábado, tras irse al suelo en la tercera vuelta de la carrera corta en Sepang, y mientras perseguía a su rival por el triunfo y por la corona de campeón, Pecco Bagnaia se mostró tan dolido como desconcertado, incapaz de encontrar una explicación racional a los cinco ceros que acumula hasta ahora en las pruebas cortas y que, como resaltó él mismo, han sido determinantes para dejar a Jorge Martín a un paso del entorchado.
De hecho, el de Pramac cantará el alirón dentro de diez días si es capaz de ganar la sprint, en las que ha cimentado gran parte de sus opciones. “Simplemente necesito mejorar mi rendimiento los sábados. Tengo que entender por qué he fallado tanto, trabajar en ello. Los domingos he estado a un gran nivel, pero lo que explica esa diferencia han sido las sprint”, lamentó el piloto del equipo oficial de Ducati.
Los números firmados esta temporada por el campeón y el subcampeón dan miedo, y les colocan en un plano inalcanzable para el resto. Paradójicamente, Bagnaia está muy cerca de perder el Mundial en el que, a nivel numérico, es su mejor curso desde que compite en MotoGP.
Su rendimiento en las carreras largas ha sido descomunal, con diez victorias y 15 podios de 19 posibles y 345 puntos, de los 461 totales que figuran en su casillero. La resta indica que el turinés ha sumado 116 puntos los sábados, 48 menos que Martín (164). En la cantidad de triunfos al sprint están más o menos a la par (siete a seis para el español), pero el contraste entre ellos surge en los abandonos, en los que el italiano lleva cinco, por solo dos de su oponente.
Las estadísticas conviene interpretarlas y darles contexto. Si nos encontráramos en la era previa al cambio de formato de fin de semana que se introdujo en 2023, y solo se contabilizaran los resultados de los domingos, Bagnaia lideraría la tabla general con un colchón de 24 puntos sobre el madrileño, y estaría a un solo punto de pasar a ser tricampeón del mundo de la categoría de las motos pesadas.
Jorge Martín, Pramac Racing, Francesco Bagnaia, Ducati Team
Foto de: Dorna
Sin embargo, aquel modelo de campeonato ya quedó atrás, y la coyuntura actual resalta uno de los puntos fuertes del español: su explosividad. “Ya sabíamos que uno de los puntos fuertes de Jorge era su explosividad, y ahora ha encontrado la forma de maximizar esa virtud que tiene”, declara Gino Borsoi, team manager de Pramac, a Motorsport.com.
“Para entender su estado de forma y los registros que lleva, yo señalaría esa explosividad y la mentalidad que ha adoptado este año. Ahora sale a correr sabiendo que no está obligado a ganar siempre, sino que lo importante es rendir bien, traer la moto de vuelta, y después que sea la clasificación la que juzgue”, añade el expiloto.
El salto del sábado al domingo
Al margen del botín que entregan, la principal diferencia entre las carreras de los sábados y las de los domingos es que las motos no están tan afinadas en las primeras, como lo están en las segundas. En este sentido no es casual que Bagnaia, uno de los integrantes más metódicos de la parrilla, acostumbre a dar un gran salto en su rendimiento entre la jornada del sábado y la de del domingo.
Combinado con su enorme talento y con su templanza, el bicampeón saca el máximo partido del método de trabajo establecido en Ducati desde la llegada de Gigi Dall’Igna (2014). Basado en la recolección y el análisis de la información que ofrecen las ocho Desmosedici con que cuenta el constructor boloñés, este protocolo permite una optimización del rendimiento de los prototipos mucho más rápida y eficiente a lo largo del fin de semana. Y el banco de pruebas más útil para sacar conclusiones es la prueba al sprint. Hasta ese momento, los técnicos ‘solo’ tienen tres sesiones de entrenamientos para analizar y buscar la mejor puesta a punto.
“Seguramente, Jorge se adapta muy bien y muy rápido a la moto desde que se sube a ella el viernes por la mañana. Por el contrario, en Pecco vemos, muchas veces, que va creciendo con el paso de los ensayos. Normalmente, los domingos es cuando marca la diferencia porque la gente que le rodea ha podido cotejar toda la información disponible. Con todos esos recursos, normalmente llega al momento más decisivo con la moto totalmente a su gusto”, opina a quien escribe estas líneas una voz autorizada que sale del taller de las motos rojas.
Francesco Bagnaia, Ducati Team
Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images
“Desde fuera, sin conocer todos los detalles, uno tiene la sensación de que Pecco llega un poco más justo a la sprint pero luego, con toda la información del resto de Ducati, de consumo de gomas, de puesta a punto de electrónica y demás, da ese salto que se ve reflejado en los domingos”, añade un ingeniero de pista de la competencia, uno que trabaja con uno de los campeones del mundo.
En Malasia, esta sensación volvió a hacerse evidente, ya no tanto por el resbalón del sábado como por la victoria del día siguiente. La décima de Bagnaia, que ha sublimado el método de Ducati a pesar de tener prácticamente imposible revalidar un título visto para sentencia en Montmeló, la próxima semana.
En caso de que eso ocurra, sería injusto concluir que el actual campeón ha fallado si atendemos a que nadie ha ganado más que él, en un ejercicio en el que ha reventado todos los registros individuales de cualquier corredor de Ducati. En todo caso, será que la lectura que ha hecho Martín ha sido más acertada.