La FIA está inspeccionando los ajustadores de la quilla delantera de varios coches de Fórmula 1 en el Gran Premio de Estados Unidos de este fin de semana, tras las sospechas de que Red Bull podría haber estado utilizando el dispositivo bajo condiciones de parc fermé, lo que está prohibido en las reglas.
La saga ha cautivado al paddock de la F1 en Austin, después de que Red Bull admitiera que tenía un dispositivo de este tipo luego de la revelación de Motorsport.com de que la FIA había tomado medidas drásticas contra este tipo de piezas tras el GP de Singapur del mes pasado.
Antes de la FP1 en el Circuito de las Américas, el jefe del equipo McLaren, Zak Brown, pidió a la FIA que llevara a cabo una “investigación muy exhaustiva” sobre el asunto en una entrevista con Sky Sports F1.
Después de la única sesión de entrenamientos de una hora para el evento sprint de este fin de semana, las imágenes captadas por las cámaras de Sky mostraron a los oficiales de la FIA inspeccionando el área de preocupación en uno de los coches RB20 de Red Bull.
Motorsport.com ha podido saber que el organismo rector está llevando a cabo controles similares en todo el pitlane de Austin el viernes.
Esto es parte de un ejercicio de recopilación de datos para asegurar que las piezas similares que están presentes en todos los coches de F1 no necesitan ser selladas, como está sucediendo en los coches de Red Bull.
Se espera que el equipo haga este arreglo permanente antes del GP de Brasil, al final del triplete de carreras que inicia este fin de semana en Austin.
Especulaciones, pero no pruebas
Todos los equipos de F1 disponen de sistemas que permiten modificar la altura de la quilla delantera, pero la sugerencia de que el dispositivo de Red Bull podría haber sido utilizado para alterar los reglajes entre la clasificación y la carrera es la razón por la que el asunto se ha vuelto tan controvertido.
Red Bull niega rotundamente haber utilizado el ajustador de esa forma, y la FIA declaró anteriormente que no hay pruebas de que ningún equipo haya infringido el reglamento.
El jefe de monoplazas de la FIA, Nikolas Tombazis, reiteró a Sky el viernes que estaba satisfecho de que el asunto se había tratado suficientemente.
“No teníamos ninguna indicación clara de que alguien estuviera haciendo algo así”, dijo. “Así que dijimos que a partir de esta carrera no debe haber ninguna posibilidad de hacer algo así”.
“Si un equipo tiene un diseño que permitiría un cambio rápido de esa altura, entonces tendrá que ser visto, por lo que no pueden tener acceso en el parc fermé”.
“Creo que todos los equipos se han adherido a eso. Y por lo que a nosotros respecta, eso está razonablemente bajo control”.
Delegados de la FIA revisan el Red Bull Racing RB20 de Max Verstappen.
Foto de: Andreas Beil
Fuentes de Motorsport.com también sugirieron que la investigación formal que ha pedido Brown aún no ha sido promulgada por la FIA y que los controles puntuales actuales en toda la parrilla no forman parte de dicho proceso.
Tombazis añadió que la FIA no tratará de examinar las actividades anteriores para comprobar el cumplimiento de las normas.
“Estamos hablando de un par de milímetros o algo así (de cambio)”, dijo.
“Realmente estamos hablando de cifras muy, muy pequeñas. No creo que sea algo que podamos ir a comprobar”.
“Pero, como digo, no tenemos ningún indicio ni prueba ni nada por el estilo de que haya ocurrido algo adverso antes”.
Brown también se enfrentó al cuerpo de prensa de la F1 durante la pausa de media tarde de la acción en pista en Austin el viernes, donde dijo en la rueda de prensa oficial que Red Bull “es el único equipo que tiene la capacidad de ajustar la altura de pilotaje desde dentro del cockpit”.
“Si lo han hecho o no, no tengo ni idea, pero tener la capacidad de hacerlo plantea preguntas”.
Brown añadió que una de las preguntas que tanto él como McLaren quieren que se respondan es “qué es lo que quizás ha ocurrido históricamente” y “entender si se ha utilizado de forma inapropiada”.
Preguntado por Motorsport.com sobre cuánto tiempo atrás se sospechaba que podía haber ocurrido algo inapropiado con el dispositivo de Red Bull y cuánto tiempo atrás esperaba que la FIA, por lo tanto, mirara, Brown respondió: “Mientras el dispositivo haya tenido la capacidad de ser ajustado desde dentro del cockpit, creo que es probablemente lo que hay que revisar”.
Brown también sugirió que McLaren no era el único equipo que tenía “preocupaciones por lo que hemos visto y oído” con respecto a esta situación.
“Sólo ponemos nuestra confianza en la FIA para abordar la cuestión de cara al futuro”, dijo Brown.
“Sólo estamos haciendo preguntas, pero depende de la FIA como nuestro regulador, que hace un gran trabajo, ponerse al día y llegar a una solución que sea transparente y satisfactoria para todos los equipos”.
“Creo que no soy el único preocupado por lo que hemos visto y oído”.
Junto a Brown habló en la rueda de prensa Laurent Mekies, director del equipo junior de Red Bull, RB.
Argumentó que los procesos de la FIA ya prohíben que un equipo actúe como se sospecha que ha hecho Red Bull. “Hay muchas cosas que se pueden ajustar en un coche de carreras y la regla del parc fermé no es exactamente una regla nueva, ha estado ahí durante 15 años”, dijo Mekies, que anteriormente trabajó como director de seguridad y luego subdirector de carreras de F1 (bajo el difunto Charlie Whiting) para la FIA.
“Así que, durante 15 años, la FIA ha tenido que vigilar si no ajustábamos cosas que podíamos ajustar mecánicamente durante el tiempo que transcurría entre la clasificación y la carrera”.
“No hay nada nuevo ahí, así que no creo que sea un nuevo estrés adicional. Puedes cambiar la altura de la suspensión delantera o trasera, o los ajustes de la barra estabilizadora o de los amortiguadores probablemente con un clic o una llave inglesa”.
“Pero la FIA se asegura de que no lo hagas. Y tenemos cámaras y tenemos a los comisarios con nosotros en nuestros garajes, alrededor de los coches, durante todo el tiempo que estamos en el garaje desde el final de la clasificación hasta el inicio de la carrera”.
“Así que no creo que sea una nueva preocupación. La FIA tiene que asegurarse de que no tocamos en absoluto ninguna de las especificaciones o reglajes de los coches y no creo que haya nada nuevo aquí”.