Después de cuatro semanas de ausencia, la Fórmula 1 vuelve para un frenético calendario de seis carreras en ocho semanas, con el Gran Premio de Estados Unidos de Austin como fin de semana crucial para toda la parrilla, ya que emergen las últimas actualizaciones de 2024.
La carrera en el Circuito de las Américas de Austin se considera en gran medida como la última gran oportunidad para dar rienda suelta a un último lote de actualizaciones de los coches esta temporada. Austin es el inicio de una triple cita que incluye México y Brasil, por lo que logísticamente es el lugar más fácil para introducir nuevas piezas.
Luego sigue otra triple cita en Las Vegas, Qatar y Abu Dhabi para cerrar una temporada agitada. Algunos equipos podrían traer nuevos elementos de baja carga aerodinámica a Las Vegas, aunque se espera que los equipos reutilicen sus alerones de Monza y especialmente de Bakú. Y para Qatar habrá sido demasiado tarde para obtener un gran retorno de la inversión, a menos que los equipos decidan probar piezas para 2025.
Por lo tanto, todo lo que los equipos han tenido en el proceso de producción durante el último mes ahora comenzará a surgir, ya que los equipos hacen un último esfuerzo para mejorar sus fortunas. Austin es un fin de semana al sprint, lo que da a los equipos menos tiempo de práctica para ajustar las actualizaciones, pero se han acostumbrado al formato, por lo que su reticencia a llevar las actualizaciones a un evento al sprint no es tan grande como solía ser.
“Todos sabemos que ya hemos empezado a desarrollar el coche del año que viene e intentamos hacer todo lo posible para introducir pequeñas mejoras”, dijo Fred Vasseur, de Ferrari. “Creo que será probablemente el último para todos; que será cierto para nosotros, pero también para los demás equipos. Y ahora está todo tan apretado en las últimas cuatro, cinco, seis carreras, que si echas un vistazo a la parrilla, puede que se apriete y cada poco puede marcar la diferencia.”
“Es un momento natural del año en el que todos los equipos traerán algo a Austin”, añadió Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull. “Ferrari tiene algo considerable. Creo que Mercedes, McLaren, todos traerán algo”.
Charles Leclerc, Ferrari SF-24
Foto: Sam Bloxham / Motorsport Images
Al frente, McLaren lidera con 41 puntos y parece preparado para mantener su ventaja hasta final de año, basándose en su diferencia de rendimiento con Red Bull en las últimas carreras. Pero Red Bull ha ofrecido destellos de que finalmente ha entendido dónde se ha equivocado con el desarrollo de su RB20. Sí, Max Verstappen terminó a 21 segundos del McLaren de Lando Norris en Singapur, pero fue segundo en el peor circuito de Red Bull. El trazado fluido de COTA podría ofrecer una mejor imagen de si Red Bull ha doblado realmente la esquina o no.
Esa es la segunda razón por la que el fin de semana de Austin es tan importante. Anuncia el regreso a circuitos más tradicionales con cambios de dirección a alta velocidad, en contraste con la racha más reciente de circuitos de baja carga aerodinámica en Monza y Bakú, y un circuito urbano de máxima carga aerodinámica pero baja velocidad en Singapur.
Por lo tanto, Austin ofrecerá una imagen más clara de lo que podría ser la tabla de tiempos hasta finales de año, con la única carrera de noviembre en Las Vegas como excepción, más parecida a Bakú por su naturaleza.
“Lo que buscamos es construir sobre el entendimiento que tenemos y llevar allí un coche que esté bien equilibrado entre sus dos ejes, que inspire confianza al piloto”, dijo Horner. “Es un reto muy diferente. Hay ese primer sector que es de muy alta velocidad. También han reasfaltado parte del circuito, así que hay otra variable añadida”.
“Es un fin de semana al sprint, así que hay que salir a tope. Pero todo el equipo ha estado trabajando increíblemente duro para entender los problemas, abordarlos y conseguir, con suerte, remedios en el coche para Austin”.
Mientras toda la atención se ha centrado en la batalla de McLaren contra Red Bull, Ferrari aún puede estar en la lucha, siguiendo a sólo 34 puntos de Red Bull en tercera posición. Pero la Scuderia es quizás el equipo con mayores interrogantes que resolver este fin de semana, ya que desde el verano ha tenido problemas con los rebotes a alta velocidad en los circuitos más exigentes. Las soluciones de Maranello a este problema no se han probado en los circuitos atípicos de Monza, Bakú y Singapur, por lo que Austin será la prueba de fuego para saber si Charles Leclerc y Carlos Sainz tienen las herramientas para competir en la exigente configuración del COTA.
Lando Norris, McLaren MCL38
Foto: Glenn Dunbar / Motorsport Images
“Estamos viendo los números que esperábamos, trayendo esas nuevas piezas en el coche, pero todavía no tenemos la respuesta definitiva de lo cerca que llegamos a McLaren o Red Bull en una pista normal”, dijo Leclerc. “Estoy seguro de que dimos un paso adelante. ¿Cuánto? Creo que lo veremos en Austin”.
Sainz también se mantiene cauto hasta que vea la última especificación de Ferrari estirar las piernas en “pistas normales”, pero cree que Las Vegas será la mejor apuesta de Ferrari para conseguir otra victoria este año.
“Creo que todos los equipos tienen una mejora más o menos en proyecto que van a probar antes de que acabe el año, así que todavía podríamos ver algunos cambios en el rendimiento”, dijo el español. “Al mismo tiempo, hemos visto que las mejoras de este año no [siempre] significan rendimiento. No siempre se traduce en tiempo por vuelta. Nos ha pasado a nosotros y a otros equipos, Red Bull, Mercedes, excepto McLaren.
“Lo que tenemos que ver es si marca la diferencia en Austin y Brasil, todos los circuitos normales de la vieja escuela, básicamente. Y luego Las Vegas creo que es nuestra próxima gran oportunidad”.