Faltan seis carreras: el último trimestre del calendario. El final del año. El último empujón. Esa parte del año en la que todas las carreras se convierten en una amalgama de adelantamientos recordados en momentos extraños del día, antes de concluir finalmente en un encuentro en Abu Dhabi que, o bien estará saturado de tedio, o bien ofrecerá una clase magistral sobre cómo organizar un final de campeonato. Y nunca se verán las caras.
Afortunadamente, a diferencia de 2024, la recta final de las carreras no es una serie de carreras de goma muerta; no se están gastando millones de libras para obtener un escaso rendimiento material. Esta vez hay una batalla por el campeonato en juego, al menos sólo en teoría, a menos que la diferencia entre Max Verstappen y Lando Norris se reduzca a un rango tangible en el último par de carreras. Queda mucho en juego, lo que significa que el habitual periodo de reducción del desarrollo para centrarse en 2025 es una situación mucho más precaria de gestionar.
Pero es el campeonato de constructores el que da los premios económicos más importantes. Aparte de quién gane el título, hay poco más que honor en las demás posiciones de los pilotos; la diferencia entre el 14º y el 15º en la clasificación será intrascendente.
¿Cuál es el precio de la diferencia entre el noveno y el décimo puesto en la clasificación de constructores? Unos 10 millones de dólares más, dependiendo de la cuantía del premio, pueden demostrar la disparidad entre operar al límite de los costes y quedarse corto. Otra posibilidad es que los 10 millones extra sirvan para pagar nuevas infraestructuras, cubrir una deuda o permitir un poco más de fidelidad en las simulaciones. Las posibilidades son infinitas.
Por eso son tan valiosas las clasificaciones de los constructores, pero también se dice que hay un par de columnas de pagos extra que también recompensan el éxito reciente en el campeonato, con pagos extra a los que han terminado entre los tres primeros en los últimos años. La otra cara de una mejor posición en el campeonato está en la reducción de las pruebas aerodinámicas. ¿Preferiría un equipo tener 10 millones de dólares extra, o el 10% extra en tiempo de pruebas en el túnel de viento? Si es así, eso determina si un equipo quiere forzar la situación para cambiar de posición en las últimas carreras de la temporada.
Aún así, hay un montón de batallas clave disponibles en el campeonato, con diferentes niveles de prestigio. He aquí las tres principales que siguen estando muy disputadas.
La batalla por el primer y el segundo puesto
Los contendientes: McLaren, Red Bull, Ferrari
Fotografía de: Alexander Trienitz
McLaren se hizo con el liderato del campeonato de constructores tras la victoria de Oscar Piastri en Azerbaiyán, y el triunfo de Lando Norris en Singapur abrió una brecha de 41 puntos que parece que se ampliará si Red Bull no puede recuperar su forma de principios de temporada. Durante la regresión de Red Bull a mitad de temporada, parecía en cierto modo inevitable que McLaren le adelantara en la clasificación de equipos; dada la disparidad de rendimiento entre ambos, será una ardua tarea para Red Bull recuperarla.
La posibilidad que parece un poco más probable es que se enfrente a Ferrari por el segundo puesto, ya que sólo 34 puntos separan a los dos equipos. Tanto Red Bull como Ferrari parecen haber superado los respectivos problemas que les costaron rendimiento a mitad de temporada; el equilibrio siempre cambiante del RB20 creaba una desconexión entre piloto y coche, mientras que los desarrollos del suelo de Ferrari provocaban rebotes en las curvas de alta velocidad.
Red Bull conserva una ventaja de rendimiento del coche, pero depender de Max Verstappen para la mayor parte de sus puntos significa efectivamente que va a la carrera con una mano detrás de la espalda. Se puede esperar que tanto Charles Leclerc como Carlos Sainz contribuyan a la creciente cuenta del Cavallino Rampante, mientras que Sergio Pérez, de Red Bull, debe recuperar su ritmo en un momento complicado para él y para la escudería. Y, por el momento, Red Bull podría pasar más tiempo mirando por el retrovisor…
La batalla por el sexto puesto
Contendientes: RB, Haas
Foto: Zak Mauger / Motorsport Images
El cuarto y el quinto puesto están prácticamente asegurados: Mercedes está a 112 puntos de Ferrari en la clasificación de constructores, y 243 por delante de Aston Martin. Nada menos que la capitulación cambiará el orden aquí.
A pesar de su regresión, Aston Martin también parece tener razonablemente asegurado el quinto puesto; hay una diferencia de 52 puntos entre él y el sexto clasificado, RB. Por su parte, RB sólo aventaja en tres puntos a Haas y, de los dos, el equipo estadounidense es el que está en mejor forma. A pesar de ser un equipo más pequeño que RB, Haas, bajo la dirección de Ayao Komatsu, se ha convertido en una empresa mucho más diligente en comparación con los años en los que estuvo bajo el mando de Gunther Steiner; su enfoque en sacar el máximo partido a su dinero ha dado lugar a una temporada mucho más satisfactoria en comparación con la de 2023.
Nico Hulkenberg ha sido una de las estrellas del centro de la parrilla; los dos sextos puestos conseguidos en Silverstone y en el Red Bull Ring ayudaron al equipo a hacer grandes incursiones en la temprana ventaja de RB en el título de constructores. Aunque Kevin Magnussen no ha sido tan prolífico, el danés ha desempeñado un valioso papel de apoyo a Hulkenberg esta temporada y ha ayudado al alemán a fortificar su posición entre los 10 primeros, aunque con un modus operandi a veces controvertido.
En RB, Yuki Tsunoda ha sido el principal generador de puntos, pero la incorporación de Liam Lawson para las seis últimas rondas debería ofrecer un poco más de exuberancia en el centro del campo. Los destellos de rendimiento de Daniel Ricciardo fueron sólo eso, y el equipo necesita un piloto que sea un poco menos esporádico. Lawson, que se sentó cómodamente en la línea entre los puntos y las posiciones justo fuera durante su período de cinco carreras para AlphaTauri el año pasado, debe estar en la mezcla más a menudo.
Todo dependerá de las mejoras; Haas tiene un nuevo paquete que ha reservado para Austin, mientras que RB también debería tener algunas piezas nuevas para las últimas seis carreras.
La batalla por la octava plaza
Contendientes: Williams, Alpine, Sauber
Franco Colapinto, Williams FW46, Esteban Ocon, Alpine A524
Foto: Simon Galloway / Motorsport Images
En realidad, Williams podría ser un aspirante al sexto puesto del campeonato dada su progresión tras el parón veraniego. Las mejoras que introdujeron en Zandvoort fueron, a pesar de los pequeños problemas físicos de tolerancia que provocaron la anulación de sus resultados en clasificación, un notable impulso para la suerte del equipo; el equipo de James Vowles se mostró decepcionado por no entrar en el top 10 en Singapur.
La incorporación de Franco Colapinto ha sido un golpe maestro; el argentino se ha puesto inmediatamente a la altura de Alex Albon y ha sumado cuatro puntos en sólo su segunda carrera. Por su parte, Albon ha sido capaz de llevar el FW46 revisado a la Q3 en tres de las cuatro ocasiones posteriores al verano.
Alpine aún puede plantar cara si Williams se ve acosado por el despilfarro. Con el nuevo director de equipo, Oliver Oakes, la escudería ha afinado mucho su actuación en los circuitos, mientras que el jefe técnico, David Sánchez, tiene la tarea de dirigir tanto el desarrollo de su coche de 2024 como de abordar la larga lista de deficiencias del A524 en el próximo diseño. Pero el equipo parece haberse estancado últimamente, y su trayectoria de desarrollo ha sido discreta en el mejor de los casos.
Lo mismo puede decirse de Sauber. Todavía sin puntuar tras 18 carreras, la escudería suiza no parece estar cerca de colarse entre los 10 primeros y puede que tenga que depender de una carrera con una racha anárquica para siquiera despegar. En caso de que Alpine mejore, podría entrar en la órbita de Williams – pero con Williams en gran medida al alza, el conjunto británico podría luchar por una posición final aún más alta.