John Elkann, en una entrevista ya célebre concedida a la Gazzetta dello Sport con motivo del GP de Italia de 2022, vaticinó un campeonato del mundo de Ferrari en 2026, vinculando la esperanza al cambio de reglas en la F1 que debería restablecer los valores en la parrilla. Una perspectiva que sigue a una promesa que hizo en Monza: “Estoy seguro de que en 2026 Ferrari volverá a ganar un Campeonato del Mundo de Constructores y un Campeonato del Mundo de Pilotos con Charles Leclerc en la pole position. Lo conseguiremos antes de que se cumplan los 20 años, ya que nuestro último Campeonato del Mundo de Pilotos fue en 2007 y el de Constructores en 2008″.
¿Tendrán que esperar los aficionados del Cavallino otros dos años para volver a la cima de la F1? La esperanza de los aficionados, por supuesto, es cumplir pronto con esta expectativa y, quizás, haya quien esté subestimando el trabajo que se está llevando a cabo en la Dirección Deportiva para preparar el 2025.
Comparación de los alerones delanteros del Ferrari SF-24 en Bakú y Singapur.
Foto de: Giorgio Piola
En los últimos días hemos escrito sobre una Ferrari que trabaja en tres proyectos muy distintos al mismo tiempo: la última evolución del SF-24, que veremos debutar el próximo fin de semana en el GP de Estados Unidos, en la reanudación de un mundial muy apretado que se ha permitido un mes de pausa antes del rush final con seis pruebas aún por disputar.
Paralelamente, avanza la definición del 677, es decir, el coche de 2025 para Lewis Hamilton, que ya ha alcanzado una fase avanzada de desarrollo, y, por último, el estudio del monoplaza de 2026, que entrará en funcionamiento el 1 de enero.
La esperanza es que las alas ‘más flexibles’ devuelvan inmediatamente el éxito al coche rojo tras la espléndida victoria en Monza con Charles Leclerc, que no fue seguida de tantas alegrías en Bakú y Singapur, donde la Scuderia tenía objetivos más altos y el botín recogido fue decididamente más mísero de lo esperado.
Pero a un Ferrari “derrochador” le correspondió un equipo que supo reaccionar a las dificultades estivales con gran capacidad de reacción, dando la sensación de que iban por el buen camino. Mientras tanto, hemos asistido a la dimisión de Enrico Cardile (la salida del antiguo director técnico no ha sido bien digerida en Maranello, hasta el punto de que aún no se sabe cuándo podrá incorporarse a Aston Martin) y a la llegada de Loic Serra, el antiguo piloto de Mercedes muy perseguido por Fred Vasseur.
Enrico Cardile, ex director técnico de chasis de Ferrari, ahora en jardinería a la espera de ir a Aston Martin.
Foto de: Dom Romney / Motorsport Images
La fase de relevo en la cúpula del departamento técnico podría haber tenido un efecto negativo, pero el cohesionado grupo de técnicos italianos se unió para dar al director del equipo ¡incluso un éxito en el papel de dt interino!
Por lo tanto, en aras de la honestidad intelectual, es justo señalar que el 677 es un proyecto nacido de las decisiones tomadas todavía por Cardile: basándose en gran medida en el presupuesto de 2024, el coche 2025 será un coche que no tendrá ninguna relación directa con el SF-24. El chasis diseñado por el equipo de Fabio Montecchi tendrá un nuevo diseño, con el conductor sentado en la bañera en una posición más retrasada que en la actualidad.
La suspensión delantera romperá con el clásico esquema push rod, para pasar al pull rod, una solución que no ofrecerá grandes ventajas mecánicas, pero asegurará más opciones desde el punto de vista aerodinámico, siguiendo conceptos que Red Bull y, sobre todo, McLaren han abanderado con éxito.
Ferrari SF-24: la suspensión delantera push rod se convertirá en pull rod en el 677
Foto de: Giorgio Piola
El tercer elemento que rompe con el presente es la caja de cambios: la transmisión será más corta para desplazar el motor más atrás y redefinir el reparto de pesos según criterios que deberían jugar a favor de una ventana de neumáticos más abierta y abrir la posibilidad a los aerodinamistas de Diego Tondi de diseñar un difusor que cargue, pero que no sea demasiado sensible a los saltos.
Si pensamos que la Scuderia acude a Austin para confirmarse como un coche competitivo, uno se pregunta ¿por qué Ferrari debe esperar hasta 2026 para apuntar al iris? El equipo de Maranello podrá aprovechar al máximo la estabilidad reglamentaria, extrayendo el máximo potencial del 677. La Scuderia puede contar con el entusiasmo desenfrenado que desatará la llegada de Lewis Hamilton al equipo.
Lewis Hamilton, equipo Mercedes-AMG F1
Foto de: Mark Sutton / Motorsport Images
El siete veces campeón del mundo trae consigo no sólo el talento de un campeón, sino también la experiencia de quien lo ha visto todo, consciente de que la edad avanza y es mejor no esperar demasiado para lograr el ansiado octavo título. Y en el Cavallino, habiendo tenido vía libre, querrán demostrar que saben estar a la altura de las exigencias de Lewis.
No en vano, el propio Vasseur, en el Festival Deportivo de Trento de la Gazzetta, admitió: “Hamilton es un piloto que quiere tener garantías en términos de rendimiento, para él este aspecto siempre es lo primero. Si ha elegido unirse a Ferrari me confirma que podemos tener el coche adecuado. Ese es el objetivo final, un piloto como Lewis no viene a nosotros de vacaciones y creo que estamos en el lugar adecuado en términos de rendimiento. Necesitamos dar un paso adelante y puedo decir que estamos dedicando muchos recursos a nuestro próximo proyecto’.
Loïc Serra, nuevo director técnico de Ferrari
Foto de: Ferrari
La última frase es la reveladora: Ferrari está haciendo todo lo posible para garantizar un coche rojo competitivo en 2025. Y Charles Leclerc debería tener por fin en sus manos ese monoplaza campeón del mundo que lleva esperando desde que llegó a Maranello. Por supuesto, McLaren, Red Bull y Mercedes no se dormirán, pero la Scuderia deberá aprovechar de inmediato la oportunidad de romper la “hambruna” que dura desde 2008. Loic Serra, un hombre muy pragmático y atento, es consciente de todo esto y seguirá el desarrollo del 677 sin revolucionar un proyecto que ya está muy adelantado.
Fred Vasseur tiene una gran oportunidad de dar gloria a su liderazgo: intentar ganar en 2025, sin esperar a 2026, que aún está lleno de escollos incluso a nivel reglamentario. ¿Es Ferrari candidato al título el año que viene?