Mick Schumacher ha surgido como un tardío aspirante a un asiento en el equipo Sauber, propiedad de Audi, en lo que podría ser su última oportunidad de volver a la Fórmula 1.
El alemán ha sido reserva de Mercedes durante las dos últimas temporadas, tras perder su puesto en Haas a finales de 2022.
Tenía la esperanza de obtener el visto bueno de Alpine para su vacante del próximo año, después de correr para el fabricante francés en el Campeonato Mundial de Resistencia, pero el equipo optó por tomar al novato Jack Doohan en su lugar.
El cierre de esa oportunidad parecía dejar a Schumacher con pocas esperanzas de volver a la F1, pero se ha revelado que el nuevo jefe de Audi, Mattia Binotto, lo tiene ahora en el radar para 2025.
La escudería, propiedad de Audi, sigue buscando un compañero de equipo para Nico Hulkenberg, y anteriormente parecía que su elección se reducía a Valtteri Bottas o al piloto de F2 Gabriel Bortoleto.
En una entrevista concedida al diario italiano Corriere della Sera, Binotto declaró que el equipo aún no había decidido lo que quería hacer y que no se sentía obligado a tomar una decisión rápida.
“Podemos permitirnos el lujo de no precipitarnos, ya que todos los demás equipos han decidido sus alineaciones”, declaró.
“Hay dos opciones esenciales: por un lado, experiencia para encaminarnos por la senda del crecimiento. Por otro, un piloto joven y con talento que pueda acompañarnos en el camino hacia la cima.”
Gernot Dollner, CEO de Audi, y Mattia Binotto, CEO y CTO, Stake F1 Team KICK Sauber
Foto: Motorsport Images
Preguntado específicamente por Schumacher, a quien Binotto conocía de sus días como director del equipo Ferrari, dijo: Lo estamos evaluando”.
“Me reuní con él y hablé con él. Le conozco desde hace mucho tiempo, ya que formó parte de la Ferrari Driver Academy. Conozco sus puntos fuertes y sus ventajas. Es uno de los nombres que tenemos en mente”.
Binotto afirma que la necesidad de pensar a largo plazo es importante porque el proyecto Audi es un reto enorme que tardará mucho tiempo en llegar a buen puerto.
“Estamos al principio de la escalada”, afirma. “Delante de nosotros está el Everest, y ahora sólo podemos ver la base.
“Estamos decidiendo por qué lado escalar, pero es importante establecer un camino. Si nos comparamos con nuestros rivales, tenemos unas 400 personas menos. Necesitamos sumarlos para poder competir al mismo nivel: no se encuentran en dos días, y no necesariamente en la F1. Nuestra opción es invertir en los jóvenes”.
Preguntado sobre qué plazo tenía en la cabeza para que Audi se convirtiera en ganadora en la F1, dijo: “Otros equipos han tardado años en llegar a lo más alto”.
“[Jean] Todt llegó a Maranello en 1993 y el primer título de constructores fue en 1999. Lo mismo para Mercedes. Tardaremos entre cinco y siete años. Esperamos poder luchar en 2030”.