Tras ganar su tercer Campeonato de Constructores consecutivo de la IndyCar Series en una temporada en la que también logró otra victoria en las 500 Millas de Indianápolis por cortesía de Josef Newgarden, del equipo Penske, la marca de la pajarita está dispuesta a ampliar su presencia, manteniendo el rendimiento ganador y el apoyo que atrae a todos estos equipos.
El año que viene, Chevrolet seguirá suministrando a los habituales AJ Foyt Racing, Arrow McLaren, Ed Carpenter Racing, Juncos Hollinger Racing y Team Penske, pero -como ya es bien sabido- añadirá a la familia al gigante europeo de la fórmula junior Prema. Y con ello se ayuda a impulsar 14 entradas a tiempo completo, con ese número creciendo significativamente para equipos puntuales o esfuerzos ampliados (como Kyle Larson con una cuarta entrada en colaboración con Arrow McLaren y Hendrick Motorsports) en la Indy 500 y otras rondas selectas.
Eric Warren, director ejecutivo de competición automovilística global de General Motors, compartió sus reflexiones sobre los retos que supone distribuir los recursos de Chevrolet.
“Cada vez que tenemos la oportunidad de añadir un equipo de calidad, queremos estudiarlo detenidamente”, dijo Warren.
Con Prema, una de las cosas que nos llamó la atención es que vinieran de Europa, el éxito que han tenido en algunas de las series inferiores, su acceso a los pilotos, la experiencia con los pilotos, es algo que sentimos que se sumará a la mezcla”.
“Es difícil cuando añadimos equipos porque, de nuevo, por mucho que Chevrolet quiera que los equipos trabajen totalmente juntos para Chevrolet, siguen compitiendo entre ellos y siguen siendo competitivos. Hay más bocas que alimentar, más información. Lo vemos como algo positivo. Cuanto más podemos aprender, más podemos probar cosas diferentes.
“Pero hay un límite: no queremos esparcir demasiado nuestros recursos y no poder competir”.
¿Qué tan cerca del límite está Chevrolet?
“Siempre digo que estamos por encima del límite”, dijo Warren. “Ciertamente me lo dice nuestra gente de finanzas (sonríe). Pero seguimos empujando. Estamos al límite.
“Para nosotros es importante que la serie tenga éxito. A veces, debido al desgaste de la gente y de los equipos, tenemos que seguir invirtiendo en ella. Intentamos analizar cada situación individualmente y ver si podemos manejarla. Creo que estamos bien”.
Josef Newgarden, Team Penske Chevrolet en el patio de los ladrillos tras ganar la 107ª Indy 500
Foto: Gavin Baker / Motorsport Images
Mientras Chevrolet disfrutaba de su noveno Campeonato de Constructores desde su regreso al principal campeonato de ruedas abiertas de Norteamérica en 2012, tener a alguien que reclame el título de pilotos ha sido mucho más complicado. Alex Palou, de Chip Ganassi Racing, ha demostrado una gran regularidad, sobre todo en circuitos urbanos y de carretera, que le ha ayudado a conquistar tres de los últimos cuatro títulos, lo que supone un importante punto positivo para Honda.
Todo ello ayuda a centrar la atención en el área clave de desarrollo que Chevrolet sigue esforzándose por superar.
“Sigo pensando que tenemos que mejorar en algunos circuitos”, dijo Warren. “Cuando miras la consistencia de Palou, obviamente está liderando, queremos estar liderando. Creo que lo entendemos mejor. Todavía tenemos trabajo que hacer”.