Red Bull dice que “nada funciona” con su coche de Fórmula 1 en Singapur después de un decepcionante primer día de entrenamientos.
Mientras que Sergio Pérez terminó octavo en la general en la segunda sesión más representativa, Max Verstappen se quedó languideciendo en la 15ª posición, a más de 1,2 segundos del líder y rival por el título Lando Norris.
Se entiende que el problema clave que persigue el equipo es una completa falta de agarre, que cree que está siendo causada porque ninguno de sus pilotos es capaz de encender sus neumáticos en la ventana de funcionamiento correcta.
La situación de Verstappen tampoco se vio favorecida por el hecho de que Red Bull probara a rodar con un nivel de carga aerodinámica más bajo, lo que habrá tenido un impacto tanto en el rendimiento general del coche como en la energía que gastan los neumáticos.
Helmut Marko, asesor deportivo de Red Bull, declaró tras la jornada: “En el coche de Max, nada funciona. Tanto con el neumático blando como con el duro no tiene agarre y no tiene equilibrio en absoluto”.
El propio Verstappen dijo que los problemas que Red Bull estaba encontrando eran diferentes a los de hace 12 meses, cuando se trataba más de la puesta a punto alrededor de los baches y bordillos.
“No teníamos el agarre que nos hubiera gustado en los neumáticos, así que sentí que estábamos deslizando mucho más de lo habitual”, dijo. “Esto nos causó problemas particulares en la FP2, que no fue realmente una sesión positiva para nosotros.
“No hemos tenido tantos problemas con los baches y los bordillos, sino más bien con el agarre general de los neumáticos. Vamos a tener que volver atrás y analizar los datos y ver qué podemos hacer para optimizar el rendimiento con el coche y los neumáticos para poder mejorar de cara a la calificación”.
Pérez se mostró igualmente desconcertado por esas dificultades, explicando: “Creo que nos ha pillado por sorpresa. Y sí, definitivamente tenemos trabajo que hacer durante la noche porque estamos bastante lejos”.
Sergio Pérez, Red Bull Racing RB20
Foto: Glenn Dunbar / Motorsport Images
“Estamos a casi un segundo de la cabeza, así que necesitamos un cambio bastante grande para poder remontar. Sí, veremos lo que somos capaces de hacer”.
Red Bull no tiene respuestas inmediatas sobre lo que está pasando con su RB20 en Singapur, y el equipo espera que el trabajo nocturno en su simulador en Milton Keynes pueda ofrecer algunas respuestas.
Cuando se le preguntó si era una preocupación, Marko dijo: “Por el momento diría que es muy preocupante. Sin duda, ahora tenemos que intentar algo drásticamente. Vamos a ver qué podemos probar”.
Y aunque Red Bull sabe desde hace tiempo que el concepto de su coche no es ideal para circuitos urbanos bacheados, Marko insistió en que no había excusa.
“No podemos aceptarlo”, dijo. “Tenemos que solucionar las cosas para asegurarnos de que somos más competitivos. Acabo de mirar y estamos en el mismo ritmo que [Franco] Colapinto”.