El problemático suelo de Spa, que desencadenó algunas incertidumbres para Mercedes, parece que nunca volverá a la acción en la Fórmula 1.
Justo antes del parón veraniego, Mercedes llevó al Gran Premio de Bélgica un suelo mejorado que esperaba que le permitiera dar otro paso adelante con su forma en 2024.
Sin embargo, tras algunos comportamientos confusos con el coche en los entrenamientos mientras el equipo experimentaba con la puesta a punto, el fabricante alemán lo retiró para la carrera, en la que Lewis Hamilton se llevó un inesperado triunfo.
A pesar de los problemas de su debut en Spa, Mercedes estaba convencido de que el nuevo suelo suponía un paso adelante en rendimiento, por lo que se comprometió a volver a ponerlo en acción.
Realizó experimentos consecutivos con el nuevo suelo tanto en el Gran Premio de Países Bajos como en el de Italia, y finalmente llegó a la conclusión de que era realmente mejor, por lo que compitió con él.
Lewis Hamilton, Mercedes F1 W15
Fotografía de: Dom Romney / Motorsport Images
Sin embargo, después de algunas actuaciones relativamente decepcionantes en esas carreras en comparación con lo fuertes que Hamilton y George Russell habían estado antes de las vacaciones de verano, Mercedes decidió no llevar el suelo a Bakú el pasado fin de semana para evaluar el rendimiento del W15 sin él.
Ahora ha optado por seguir con el antiguo suelo para Singapur de nuevo este fin de semana. Se entiende que la situación también se ha visto alentada por su situación de piezas de repuesto y la logística de las carreras consecutivas.
Y ahora, mientras el trabajo en la fábrica se centra en un nuevo suelo mejorado que llegará para el Gran Premio de Estados Unidos, significa que el suelo de Spa pasará a la historia a menos que el diseño de Austin resulte ser un fracaso total.
El jefe de Mercedes, Toto Wolff, dijo que los problemas de equilibrio a los que se ha enfrentado el equipo recientemente con el W15 parecen ser comunes tanto con el suelo antiguo como con el nuevo.
Hablando de lo que ocurrió en Bakú con el piso antiguo, Wolff dijo: “Seguimos sufriendo los mismos problemas de equilibrio que con el nuevo suelo. Así que en Singapur seguiremos teniendo el mismo”.
“Tenemos que competir con eso. Pero, a partir de Austin, probablemente iríamos a una nueva especificación”.
Hablando de las mejoras que se avecinan para Austin, el director de ingeniería de pista Andrew Shovlin dijo esta semana que el paso sería bastante grande.
“Bueno, como saben, las especificaciones del coche siempre están evolucionando, siempre intentamos mejorar el rendimiento en cada carrera”, explicó.
“Pero, por el momento, nuestro principal objetivo es llevar un paquete más grande a Austin. Luego llegaremos a las seis últimas carreras del año y habrá cosas más pequeñas”.
“Pero, ciertamente, en lo que estamos trabajando en este momento es en una mayor actualización del coche en la carrera de Austin”.
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