Sergio Pérez y Carlos Sainz volvieron a encontrarse en la pista urbana de Bakú este sábado durante el último entrenamiento libre disputado previo a la sesión de clasificación.
Ambos pilotos ya debieron pasar por la sala de los comisarios del viernes tras la FP2 por una situación en la que el español bloqueó al mexicano cuando éste se encontraba en una vuelta rápida.
Los comisarios analizaron ese momento y, si bien admitieron que la maniobra fue potencialmente peligrosa, aceptaron la explicación de Sainz, quien dijo que no pudo correrse antes porque le habían saltado unas alarmas en su Ferrari, y lo dejaron ir con una advertencia.
Ahora la situación se dio a la inversa, ya que fue “Checo” Pérez quien apareció en el camino de Sainz cuando el español iba en vuelta rápida en los minutos finales de la tercera práctica.
El incidente ocurrió en la aproximación a la curva 15 y Sainz no dudó en expresar su frustración por la radiocomunicación.
Dirección de Carrera tomó nota de lo ocurrido inmediatamente y momentos después anunció que la maniobra sería investigada una vez terminada la sesión.
“Creo que quizás no le dimos a Checo la información sobre Carlos lo suficientemente antes. No fue tan malo como el de ayer, pero fue como una repetición de ayer. Así que esperaría un resultado similar”, dijo Christian Horner, jefe de Red Bull, a Sky Sports F1.
Pérez finalizó el tercer entrenamiento libre en la séptima posición a medio segundo del mejor registro, marcado por George Russell, y justo por detrás de Sainz, quien finalizó sexto.