En Viry-Châtillon soplan vientos de protesta por la decisión del Grupo Renault de abandonar su motor de Fórmula 1, incluido su proyecto para 2026, en favor de un bloque cliente. La semana pasada, los empleados de Alpine en la planta cercana a París expresaron públicamente su incomprensión y condenaron la decisión tomada por su jefe Luca de Meo.
El Consejo Social y Económico (CSE) tomó la palabra, lamentando la falta de respuesta a sus reivindicaciones a nivel interno, a pesar de los numerosos llamamientos. Ante un paro programado que podría ratificarse el 30 de septiembre, los representantes de los trabajadores han decidido emprender una primera acción con la esperanza de hacer oír su voz. Una vez más, señalan con el dedo a “una gobernanza sorda a cualquier diálogo”.
Estas acciones tendrán lugar este viernes en Monza, donde se celebrarán los entrenamientos libres del Gran Premio de Italia. En las tribunas, los empleados de Alpine Racing desplegarán “un mensaje claro y no agresivo, abogando por la causa del mantenimiento de un motor francés en la F1”, anuncia el CSE. “Todos llevarán una camiseta blanca con el logotipo de Alpine, el mensaje #ViryOnTrack y un brazalete negro.
Se espera que el mismo brazalete negro aparezca en los brazos de algunos miembros del personal en activo del equipo que deseen unirse al movimiento, pero el CSE se esfuerza en señalar que “ninguna acción impedirá que se lleven a cabo las operaciones en pista”.
Al mismo tiempo, la “gran mayoría” de los empleados que trabajan en Viry-Châtillon estarán en huelga. ” Las muestras de descontento se manifestarán claramente en un ambiente respetuoso pero decidido”, afirma el CSE, que contará con el apoyo visible de algunos cargos electos locales. La ciudad de Viry-Châtillon también ha convocado a la población a concentrarse en el lugar a mediodía.
La semana pasada, los empleados de Alpine, también a través de su comité de empresa, dieron a conocer cifras destinadas a demostrar los objetivos ya alcanzados por la futura central 2026, que consideran prometedores. Todo esto se produce en el contexto de una reestructuración completa del proyecto Alpine F1, bajo el impulso del nuevo consejero ejecutivo Flavio Briatore, quien sin embargo dejó claro que el abandono del motor había sido acordado por el CEO Luca de Meo antes de su llegada.
La escudería con sede en Enstone también está dirigida desde principios de mes por Oliver Oakes, sucesor de Bruno Famin, y la semana pasada hizo oficial el nombramiento de Jack Doohan junto a Pierre Gasly para la temporada 2025.