La carrera de casa es siempre especial para Ferrari, sobre todo cuando se trata de Monza, con el público dispuesto a ondear las banderas de la escudería de Maranello desde las tribunas y en la recta de meta. Desde hace algunos años, Ferrari dedica una decoración especial al escenario italiano en referencia a acontecimientos históricos, aniversarios o victorias particulares, entre las que destaca sobre todo el amarillo de Módena, uno de los colores de la historia del Cavallino utilizado también en el 499P, ganador de las prestigiosas 24 Horas de Le Mans.
Este año, con ocasión del Gran Premio de Italia, Ferrari ha decidido celebrar un material que ha hecho historia en la Fórmula 1, marcando un paso crucial en la construcción de monoplazas, a saber, la fibra de carbono, que se caracteriza por su ligereza y resistencia. De este modo, la fibra de carbono no sólo ha asumido un papel crucial en el rendimiento, sino también en el frente de la seguridad.
En 1982, Ferrari empezó a reforzar el chasis de aluminio del 126 C2 con paneles de fibra de carbono y a diseñar los alerones íntegramente en el nuevo material. Al año siguiente, a mitad de temporada, debutó el 126 C3, el primer coche con monocasco de carbono fabricado en Maranello.
Charles Leclerc, Ferrari, Carlos Sainz
Fotos de: Ferrari
Desde el primer chasis de fibra de carbono en F1, a principios de los años 80, gracias a la intuición del diseñador John Barnard en McLaren, en las décadas siguientes, el estudio de este material ha sido cada vez más crucial, en busca de soluciones que garanticen cada vez mejores prestaciones, incluyendo la cuestión de la flexibilidad, porque hay ciertas áreas en las que una menor rigidez puede dar ventajas competitivas. Al mismo tiempo, también hay una búsqueda constante de un coche más ligero, quizás aplicando menos pieles de carbono.
Ferrari, junto con algunos de sus socios, decidió celebrar este material en el Gran Premio de Italia, en Monza. Por ello, los dos SF-24 tendrán un pequeño toque dedicado al tema elegido: los números 16 y 55 de Charles Leclerc y Carlos Sainz en la carrocería no estarán en blanco ribeteado en amarillo como es habitual, sino con aspecto de carbono. Se trata sin duda de una intervención menor en comparación con otras libreas vistas en años anteriores, incluida la de Miami utilizada este año con dos tonos de azul, simplemente limitada a los números de carrera.
Lo que más destacará, sin embargo, serán sin duda los accesorios para este fin de semana, y por lo tanto trajes, cascos, zapatos y gafas, todos inspirados en este material. Con motivo del GP de Italia, tanto Leclerc como Sainz lucirán una edición especial de sus cascos: el rojo dejará espacio al carbono expuesto, como es su verdadera naturaleza, y el único otro color complementario será el amarillo, ya celebrado en años anteriores precisamente en Monza. El aspecto de carbono también estará presente en los monos de carrera de los pilotos, tal y como se desveló ayer, mientras que las camisetas serán de color negro y amarillo.