Si el éxito en Miami pudo atribuirse a un Safety Car con una sincronización impecable, la segunda victoria de Lando Norris en Fórmula 1 está fuera de toda duda. A pesar de un tiempo de reacción idéntico al de Max Verstappen en la salida, inmediatamente perdió el beneficio de la contundente pole position que había logrado el sábado al verse adelantado por el piloto de Red Bull.
Sin embargo, Norris nunca le perdió pisada a Verstappen, y cuando el neerlandés comenzó a perder ritmo, lo adelantó en la primera curva al iniciar la 18º vuelta de la 72 previstas en el gran premio.
Desde allí, ya nada ni nadie l volvió a inquietar, ganando por más de veinte segundos y adjudicándose la vuelta rápida en la última vuelta.
“Es una sensación increíble”, dijo tras la carrera. “No diría que la carrera ha sido perfecta por la primera vuelta, pero después ha sido magnífica. El ritmo era muy alto. El coche estuvo increíble hoy. Así que pude sentirme cómodo, pude atacar y adelantar a Max, que era lo principal, y seguir a partir de ahí. Sinceramente, ha sido una carrera bastante tranquila, difícil al fin y al cabo, pero muy divertida”.
Cuando Giedo van der Garde, encargado de las entrevistas en el parque cerrado, le preguntó en tono jocoso si el Orange Army, los seguidores de Max Verstappen vestidos de naranja, habían ayudado en su éxito, el británico -que se había tomado la libertad de imitar las habituales palabras de Verstappen cuando ganaba fácilmente al decir “simplemente encantador” justo después de la meta- respondió con una sonrisa: “Tenemos una gran base de fans aquí. Tengo muchos fans y seguidores neerlandeses. Así que muchas gracias. Estoy seguro de que algunos estarán disgustados, pero espero que la carrera haya sido buena. Y muchos de ellos me apoyan. Así que se lo agradezco mucho”.
Luego, cuando se le preguntó sobre el momento en que supo que ganaría la carrera, Norris dijo con franqueza: “Muy pronto, de hecho, desde la vuelta 5, 6 y 7. Esperaba que Max empezara a presionar y se pusiera un poco por delante, pero no lo hizo. A partir de ahí, supe que estábamos en una buena posición para luchar, pero él parecía seguir perdiendo tiempo. Y mi ritmo estaba mejorando. Así que es una sensación agradable en el coche, y especialmente cuando lo pasé, pude sentirme cómodo, pude atacar, tenía aire limpio, y eso siempre ayuda mucho”.