Red Bull tomó el testigo de Mercedes como equipo dominante de la Fórmula 1, especialmente el año pasado, cuando ganó 21 de los 22 grandes premios disputados camino a un 1-2 en el campeonato de pilotos y el título en el certamen de constructores.
Parecía que 2024 sería una película similar con tres 1-2 de la mano de Max Verstappen y Sergio Pérez en los primeros cuatro grandes premios de la temporada, pero desde entonces la situación es diferente.
“Checo” Pérez entró en un bajón de rendimiento en los últimos dos meses que lo sacó por completo de las primeras posiciones, mientras que Verstappen lleva tres carreras sin conocer la victoria, una sequía inédita para el tricampeón reinante recientemente.
Verstappen se mostró especialmente frustrado el pasado fin de semana en el Gran Premio de Hungría, cuando se vio superado por los McLaren de Oscar Piastri y Lando Norris y luego tuvo un contacto con Lewis Hamilton mientras intentaba llegar al podio.
El neerlandés fue especialmente duro con su equipo en la radiocomunicación con el muro de pits de Red Bull, lo cual le valió diferentes críticas en los días posteriores.
“El ambiente está un poco tenso”, dijo Marko en declaraciones que reproduce Kleine Zeitung en la previa del Gran Premio de Bélgica en Spa-Francorchamps.
Al referirse al enojo de Verstappen durante la carrea de Hungaroring, el austriaco comentó: “Se le fue de las manos y empezó con el hecho de que no creía que debiera haber devuelto la posición tras la primera curva. Luego una cosa llevó a la otra”.
Gianpiero Lambiase, ingeniero de carrera de Verstappen, debió soportar las quejas de su piloto a lo largo de la carrera, pero Marko asegura que no hay problema entre ellos. “Los dos se sentaron juntos y lo conversaron”, dijo.
Marko reconoce que 2024 se presenta como un año complicado para Verstappen, esto a pesar que el tricampeón aún sostiene una cómoda ventaja al frente del campeonato de 76 puntos sobre Norris.
“Es una temporada dura para él y sólo es humano. Seguimos en cabeza, pero ya no somos tan superiores”, señaló.
Verstappen deberá remontar el domingo en Bélgica sí o sí, ya que Red Bull decidió cambiar el motor de combustión interna de su unidad de potencia, lo que le valdrá diez puestos de penalización en la parrilla.
“Espero que los adelantamientos sean más fáciles que en Hungría. El podio es posible, pero será mucho más difícil que en años anteriores”, dijo Marko en relación a que Verstappen pudo ganar en Spa los dos últimos años pese a cumplir sanciones por el motor.
