Antes de tomarse un merecido descanso, el mundo del MotoGP vivió un accidentado GP de Alemania, marcado por las fuertes caídas en los entrenamientos y la cuarta victoria consecutiva de Pecco Bagnaia, que se produjo tras un resbalón de Jorge Martín, que parecía encaminado a ganar la carrera del domingo.
Todo ello durante un fin de semana de condiciones meteorológicas cambiantes, que complicaron la tarea de los equipos en una pista ya de por sí muy especial, con sólo tres curvas a derechas.
Piero Taramasso, responsable de dos ruedas de Michelin Motorsport, analiza lo sucedido durante el fin de semana en Sachsenring en una entrevista con Motorport.com, con una observación: no todos los equipos tienen la misma capacidad, ni siquiera la misma voluntad, de aprender de las carreras sprint, y eso se nota en una competición tan igualada como la de hoy.
“Sachsenring es, junto con Phillip Island, uno de los peores circuitos para los neumáticos. Siempre hay que estar alerta, porque pueden pasar cosas tanto delante como detrás”, explicó el italiano.
“El domingo me alegró ver que todo iba sin problemas, porque además de ser un circuito muy exigente, tuvimos que lidiar con unas condiciones meteorológicas muy especiales: el viernes hizo frío y viento, el sábado mucho calor y el domingo volvió a bajar la temperatura.”
“Así que no fue fácil para los equipos encontrar buenas referencias. A pesar de ello, el rendimiento fue bueno, no sólo porque batimos todos los récords, sino también porque la asignación demostró que estaba bien centrada.”
En este contexto, la elección de neumáticos fue prácticamente unánime tanto para el sprint como para la carrera larga. “Estaba claro que para el sprint, todos iban a elegir el neumático duro delante y blando detrás. Desgraciadamente, los de delante han tenido un poco de problemas porque el neumático blando trasero tenía mucho agarre y han acabado empujando bastante. Después, sabemos que en un sprint, los pilotos no salen a gestionar, sino que atacan de principio a fin, y además con reglajes que aún no están optimizados”.
Lo stabilimento della Michelin
Foto di: Michelin
“En la carrera del domingo, con el neumático medio detrás, que empujaba menos, el mismo neumático duro delante funcionó mucho mejor, precisamente porque nos permitía tener unas motos mejor equilibradas. Quizá también ayudó el hecho de que la temperatura fuera más baja el domingo que el sábado”.
“Pero lo que hemos visto en todas las carreras hasta ahora es que lo que ayuda mucho a los equipos son los datos recogidos durante el sprint, que son muy valiosos para la puesta a punto para el Gran Premio. En general, las cosas siempre son más fáciles los domingos que los sábados”, prosigue Taramasso, consciente, no obstante, de que las prestaciones suelen cambiar mucho entre el sábado y el domingo, con algunas veces fuertes ganancias de rendimiento pero también pilotos que retroceden.
“Los datos del sábado son muy útiles y, después, algunos equipos son capaces de interpretarlos más rápidamente para hacer los cambios adecuados y sus pilotos ganan mucho el domingo. Pero hay otros que no los interpretan tan bien o tan rápido. Y luego están los que no las interpretan en absoluto: ya he hablado con algunos que me han dicho que no cambiarían nada en la puesta a punto porque habían rendido bien en el sprint. Para mí, eso es un gran error, porque el riesgo es que pierdas algo en una carrera más larga, mientras que si los demás dan aunque sea un paso adelante, te alcanzan y el domingo están por delante.”
“Creo que es sobre todo este aspecto el que hace que los valores cambien entre la carrera del sábado y la del domingo. Hoy todo se decide en una ventana de dos o tres décimas, así que es fundamental intentar mejorar e interpretar lo mejor posible los datos del sábado. Los que saben hacerlo siempre consiguen dar un gran paso adelante”.