Marc Márquez se ha marcado el objetivo de acabar entre los tres primeros del campeonato de MotoGP este año, aunque admite que “no será fácil” mantener detrás al piloto oficial de Ducati Enea Bastianini.
Márquez, piloto de Gresini, ha formado parte del grupo de los “tres grandes” de MotoGP este año, junto con el vigente campeón Francesco Bagnaia y el as del Pramac Jorge Martín, y el trío ha copado el podio en Le Mans y Catalunya.
Pero Márquez ha encontrado cada vez más dificultades en la GP23 del año pasado, y Bastianini se ha convertido en una fuerte amenaza para él en las últimas carreras con la Desmosedici de fábrica. Incluso después de subir al podio en el GP de Alemania del pasado fin de semana, el español se ha visto superado por Bastianini 61 a 52 en puntos en las tres últimas carreras.
El piloto de 31 años se encuentra ahora a sólo 11 puntos del italiano, en tercera posición, y afirma que su objetivo es consolidar su posición en lugar de dar caza a Bagnaia y Martin por el título.
“Esta primera parte de la temporada ha sido buena. No muy buena porque hemos cometido algunos errores, pero ha sido buena. Estamos terceros en el campeonato”, resumió en Sachsenring tras acabar segundo.
“Puede ser un buen objetivo intentar estar en las tres primeras posiciones del campeonato porque no será fácil mantener a Enea detrás. Es un piloto rápido”.
“Seguiremos luchando, seguiremos aprendiendo de los dos primeros de Ducati que son Martín y Bagnaia. Son un poco más rápidos que nosotros”.
Marc Márquez, Gresini Racing
Foto: Gold and Goose / Motorsport Images
La adaptación de Márquez a la Ducati con Gresini ha sido poco menos que excepcional, con el seis veces campeón de MotoGP anotando cuatro podios en grandes premios en los primeros nueve fines de semana de carrera y ganándose un contrato en el equipo oficial Ducati para 2025.
Sin embargo, también ha cometido algunos errores, en particular su colisión con Bagnaia en Portugal y una caída en la salida del GP de las Américas.
Su ritmo a una vuelta también ha sido irregular, obligándolo a pasar por la Q1 en varias ocasiones cuando claramente tenía ritmo para clasificarse en las cuatro primeras filas. Su posición media en clasificación después de Sachsenring es de sólo 7,4, a pesar de la pole de Jerez.
Cuando se le pidió que hiciera balance de lo que va de año con Gresini y Ducati, Márquez se calificó a sí mismo con un 8/10, al tiempo que reiteró que necesita hacer un mejor trabajo en la clasificación para poder luchar con regularidad en la parte delantera.
“Para mí, un 8 (sobre 10) porque ha sido un buen comienzo de temporada, pero con algunos errores, especialmente en Austin y luego en la carrera sprint en Assen. Dos grandes errores. El resto son aceptables”, dijo.
“Lo único en lo que tenemos que trabajar durante la segunda parte de la temporada es en intentar hacer un fin de semana completamente bueno. Todos los fines de semana pasan algunas cosas, (tanto) cosas pequeñas (como) cosas grandes”.
“Fuimos un poco inconsistentes durante los fines de semana. Lo vimos en Le Mans, lo decimos en diferentes carreras, tenemos que encontrar un poco más de (rendimiento) constante durante los fines de semana y estar directamente en la Q2 e intentar mejorar los sábados”.