Ni haciendo la carrera perfecta sería suficiente

Alex Márquez llegaba al domingo del Gran Premio de Aragón sabiendo que lo más probable era que el máximo premio que podía llevarse en la carrera larga fuera un segundo puesto. Y así fue. Su hermano, Marc Márquez, partía como el máximo favorito y acabó llevándose su cuarta victoria dominical del curso, dominando todas las sesiones del fin de semana, algo que no ocurría en MotoGP desde que él mismo lo hiciera en Sachsenring en 2015.

El #93 llevó a cabo una carrera de gestión, en la que no terminó de irse por muchos segundos para tratar de cuidar el neumático, pero en la que tuvo el control durante todo momento. Así, Alex Márquez logró quedarse cerca, pero siempre por encima del segundo de distancia. Cuando apretó, lo hizo más para defenderse del ataque de Pecco Bagnaia, que reencontró sensaciones este domingo. Pero el #73 logró mantener a raya al italiano, apretando sobre todo en el último tercio de la prueba, cuando ya se había asegurado de tratar bien las gomas.

Así, con un nuevo segundo lugar, que ya cosechó el sábado en la sprint, el corredor de Gresini Racing minimiza daños en MotorLand, el jardín particular de su hermano, saliendo a 32 puntos en la general, y 61 por encima de Bagnaia. Analizando la carrera, el pequeño de los Márquez Alentà explicó cómo todo se basó en la gestión.

“Ha sido una carrera de mucha gestión”, empezó diciendo Alex. “Hoy ha salido bien Marc, también yo. En las primeras cuatro vueltas, yo quería tirar fuerte si estaba primero, pero lo era él. [Marc] no tiraba, estaba intentando entender un poco la pista y los neumáticos, y también cuidándolos. Y en ese momento es cuando yo quería hacer mi ataque, sobre todo para defenderme de los de atrás y luego gestionar toda la carrera. Pero ahí me han cambiado un poquito los planes”.

Alex Márquez, Gresini Racing

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“Me he dicho, ‘tranquilo, tienes un poquito más que los de atrás, mantén la calma, si te pasan no te pongas nervioso’. No han pasado, y lo que he intentado hacer es llegar al final con neumáticos y no ponerme nervioso aunque Marc se fuera, porque sabía que él tenía más. En las últimas 7 vueltas es cuando he puesto el riesgo, ese extra en las frenadas, para abrir esa diferencia con Pecco. Ha intentado resistir, no me lo ha puesto fácil, pero ahí es donde he podido ser rápido y donde aún tenía neumático para serlo”, siguió.

Alex también comentó que levantó la ceja cuando vio que Marc no iba tan fuerte como podía, aunque pronto disipó dudas: “Había algunos puntos donde sabía que Marc era muy fuerte, y no iba muy fuerte. He dicho, ‘algo le pasa, a ver si tenemos algo de esperanza’. Pero después de dos vueltas donde nosotros hemos sido más rápidos, él ha respondido y ha querido marcar territorio. Pero yo no apretaba para pillarle a él, sino porque tenía que defenderme de Pecco. Ha sido una carrera un poco así, de jugar al gato y al ratón, pero al final ha salido todo bien. Minimizamos daños en el campeonato, que era importante. Después de Silverstone y Le Mans, cerrar el domingo bien era muy importante para mí”.

“Durante el fin de semana hemos intentado acercarnos a Marc lo máximo posible. Creo que de viernes a hoy lo hemos hecho, poco a poco. Pero ya dije que aquí, ni haciendo la carrera perfecta sería suficiente. Ha sido una carrera casi perfecta, pero él tenía más. El máximo era segundo, traer los puntos a casa, y lo hemos conseguido”, concluyó el campeón de Moto2 en 2019 y Moto3 en 2014.