Un segundo para empezar. Ese fue el margen de tiempo que hubo entre el piloto de Ducati y su más inmediato perseguidor, su hermano pequeño, en el primer ensayo libre en Motorland. Por la tarde, esa diferencia quedó reducida a solo dos décimas a favor del #93, aunque vale la pena destacar que Márquez utilizó solo una goma blanda para llevar a cabo su vuelta rápida, cuando la mayoría emplearon dos.
El año pasado, el multicampeón se adjudicó en Aragón su primer triunfo sobre una de las motos de la marca de Borgo Panigale, además de romper una sequía de casi tres años sin encaramarse al escalón más alto del podio. Lo hizo enfundado en el mono del equipo Gresini y sobre una Desmosedici del año anterior. Ahora, Marc Márquez vuelve a representar a una fábrica con todos los honores, recibe todo el apoyo que necesita y dispone de la especificación más avanzada de la parrilla.
Con todo lo anterior en cuenta, solo él parece estar en condiciones de poner en duda el que sería su cuarto triunfo de ocho posibles, independientemente de lo que ocurra en la sprint de este sábado, en la que, obviamente, también parte como favorito. Las caídas de Austin y Jerez, sin embargo, siempre están presentes en sus comparecencias ante los periodistas; seguramente como medida de presión que él mismo se impone para tratar de que ese tipo de errores puedan repetirse.
“La intención era salir con intensidad, como todos los viernes, para colocarme en el sitio. Por la tarde, los demás se acercaron un poco. Es solo viernes, y esto no es cómo empieza, sino cómo acaba, de modo que hay que seguir con esta intensidad”, resumió Márquez.

Marc Márquez, Ducati Team
Foto de: Gold and Goose Photography / LAT Images / via Getty Images
Que MotorLand sea un circuito que gira eminentemente a la izquierda explica en gran medida la naturalidad con la que se maneja en él el piloto de Cervera (Lleida). Eso sí, que nadie piense que rueda fumándose un puro. “Estoy apretando, no es que vaya con una mano. No sale todo tan fácil como puede parecer desde fuera. Si no aprieto estoy con los demás. Para tener ese extra de margen hay que poner ese extra de riesgo, pero luego lo tienes que gestionar”, reflexionó el español, que no tuvo reparos en afirmar que está más pendiente de su hermano de que de su compañero de equipo.
“En Jerez ya dije que mi hermano es el rival más fuerte. La gente cree que lo hago para meter presión a uno o al otro, pero yo digo lo que siento. Ahora mismo es el rival más constante, más fuerte, y eso muestran los resultados. Es un piloto muy versátil, muy constante que va rápido en todo tipo de circuitos y situaciones”, desgranó el catalán, muy directo cuando se le preguntó por los problemas con el tren delantero de la Ducati GP25 que Bagnaia, su vecino de taller, lleva denunciando desde este invierno. “No me interesa qué le pueda estar pasando a Pecco; no lo miro. Me centro en mi lado del box, en sacar el 100% de lo que tengo yo, y miro quién es el segundo piloto que va más rápido con una Ducati, que es Alex. No sé qué está probando Pecco”, finalizó Márquez.
En este artículo
Germán Garcia Casanova
MotoGP
Marc Márquez
Ducati Team
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