Cassidy domina y gana a los Porsche ante una lluvia torrencial

En una jornada marcada por la lluvia torrencial, los largos aplazamientos y las condiciones extremas, fue Nick Cassidy quien emergió con autoridad, firmando una actuación impecable que devolvió a Jaguar al escalón más alto del podio. El neozelandés comandó la carrera desde la primera vuelta, manteniendo un ritmo insostenible para sus rivales.

Tras más de dos horas y media de espera y continuos aplazamientos debido a la intensa lluvia, la carrera se inició finalmente tras el Coche de Seguridad, que permaneció en la pista durante unas siete vueltas antes de que los comisarios de carrera permitieran a los coches competir.

Cassidy, que partía desde la pole que se había ganado en la sesión clasificatoria interrumpida por la mañana debido a que la pista estaba intransitable, aprovechó inmediatamente que podía correr con aire limpio, sin la nube de agua levantada por otro coche.

Nick Cassidy, piloto del Safety Car de la FIA, Jaguar TCS Racing y el campo

Fotografía de: Joe Portlock / Motorsport Images

El neozelandés de Jaguar se estiró en los últimos compases del periodo de Safety Car y, al igual que Wehrlein y Da Costa, activó inmediatamente el Modo Ataque, lo que se tradujo en un aumento de potencia pero con una diferencia: la duración.

Wehrlein fue capaz de explotar el Modo Ataque durante más tiempo, consiguiendo acercarse, pero sin encontrar el momento de adelantar. A partir de ese momento, también gracias a un 5% más de energía, la carrera de Cassidy se convirtió en un monólogo. El neozelandés siguió aumentando su ventaja de forma constante, hasta cruzar la línea de meta siete segundos por delante de Wehrlein.

Un margen que, sin embargo, no era simplemente el resultado de una mayor cantidad de energía (Cassidy terminó la carrera con un buen 10% de carga residual), sino más bien del ritmo impuesto en condiciones difíciles, donde las trayectorias y la temperatura de los neumáticos marcan la diferencia.

De este modo, Cassidy administró la carrera con sabiduría, devolviendo la victoria al Jaguar en una temporada que, hasta el momento, ha ofrecido pocas satisfacciones, a pesar de otro éxito en el ePrix inaugural de Brasil, donde la entrada del Safety Car en un momento favorable fue decisiva.

Nick Cassidy, Jaguar TCS Racing

Fotografía de: Simon Galloway / Motorsport Images vía Getty Images

Completaron el podio los dos Porsches de Wehrlein y Da Costa, con el portugués sufriendo problemas de equilibrio, especialmente en la parte trasera. Fue un doble podio importante para el fabricante alemán, no tanto en términos del campeonato de Pilotos, donde Oliver Rowland mantiene una ventaja de 60 puntos sobre la competencia, como para las clasificaciones de Equipos y Constructores.

En el campeonato de Equipos, Porsche recupera el liderato con un solo punto de ventaja sobre Nissan, que hoy se ha ido de vacío, mientras que en el de Constructores, la distancia entre ambos se acorta a 25 puntos. Maserati también puede sonreír gracias al cuarto puesto de Jake Hughes, a menos de dos segundos del podio de Da Costa, lo que da otro buen resultado al Tridente bajo la lluvia, reforzado por la séptima posición de Stoffel Vandoorne, útil en términos de clasificación.

Tras el doblete de ayer, DS logró un quinto puesto con Jean-Eric Vergne, habitualmente uno de los mejores en mojado, mientras que el otro coche del equipo francés se vio obligado a retirarse por un fallo técnico. La jornada positiva para Porsche se completó con otro coche cliente en la zona de puntos: el Andretti de Nico Müller, sexto en meta.

El Envision de Robin Frijns, el LOLA de Lucas di Grassi y el McLaren de Taylor Barnard, el único “Nissan cliente” en la zona de puntos, completaron los diez primeros puestos. Para la marca japonesa, que siempre había conseguido colocar al menos un coche entre los diez primeros, fue un mal día: tras salir en la cola de la parrilla, ni Rowland ni Norman Nato pudieron remontar, quedándose fuera de la zona de puntos.