Rowland gana en casa de Nissan con una maniobra magistral en la carrera 2 en Tokio

Si la primera carrera del fin de semana se había visto afectada por la lluvia y una bandera roja, la segunda cita en Tokio, sin la parada obligatoria en boxes para la carga rápida, deparó una carrera mucho más táctica y con un mayor control de la energía.

Cambió el tipo de carrera, pero se mantuvo una constante: la competitividad del dúo formado por Oliver Rowland y el Nissan, que pudieron sumar su cuarta victoria en este campeonato, además de los otros dos podios. El inglés ha terminado en el podio en seis de las nueve carreras disputadas y eso se refleja en la clasificación, donde cuenta con 77 puntos de ventaja.

A pesar de que Tokio, sobre el papel, no es una de las carreras más difíciles en términos de gestión de la batería, el grupo se mantuvo compacto en todo momento, hasta la bandera a cuadros, confirmando una carrera que reservó emociones y duelos hasta el último segundo, incluido el adelantamiento que valió el triunfo.

Oliver Rowland, Equipo Nissan de Fórmula E

Fotos de: Andreas Beil

En la primera parte de la carrera, el pelotón intercambiaba posiciones constantemente, con Pascal Wehrlein en cabeza en un momento dado y el Cupra Kiro de Dan Ticktum justo detrás de él.

El punto de inflexión, sin embargo, llegó a unas siete pasadas del final, cuando varios pilotos del grupo de cabeza activaron el último Modo Ataque disponible al mismo tiempo, desencadenando el asalto final al triunfo de etapa. Una oportunidad que Rowland no dejó escapar, completando el adelantamiento justo sobre Wehrlein, hasta ese momento en cabeza, con una bonita maniobra por el exterior.

Un duro ataque, buscado pero decisivo, que llegó en el momento decisivo, ya que unos instantes después, la dirección de carrera se vio obligada a llamar al Safety Car por el coche de Taylor Barnard, que se había quedado parado contra las barreras tras ser chocado en la melé.

Pascal Wehrlein, TAG Heuer Porsche Fórmula E Team

Foto de: Motorsport.com Japón

Esto neutralizó la carrera, que no volvió a tener bandera verde hasta la última vuelta. Rowland supo manejar la situación de forma soberbia para dar a Nissan su primera victoria en su ePrix de casa ante sus aficionados, después de que se les escapara tanto el año pasado como ayer, en parte debido a algunos incidentes. De este modo, la marca japonesa se redimió de inmediato, añadiendo una nueva victoria a un palmarés que le ve cada vez más cerca de alcanzar su sueño mundialista.

Por detrás del británico, Pascal Wehrlein terminó en segunda posición, volviendo por fin al podio tras un periodo difícil e insatisfactorio. Una señal muy necesaria para Porsche, aunque la situación en la clasificación -especialmente la de pilotos- es muy complicada, mientras que la lucha por los títulos de equipos y constructores parece más asequible.

Cierra el podio Dan Ticktum, que da a Cupra Kiro su primer podio de la temporada y una gran satisfacción, confirmando cómo las decisiones tomadas el pasado verano con el cambio al motor Porsche, aunque no en la última especificación, han resultado acertadas, colocando al antiguo ERT en una posición más sólida para cosechar algunos buenos resultados.

Tras la descalificación de ayer en la Carrera 1, Jake Dennis logró un cuarto puesto por delante del LOLA de Lucas di Grassi, confirmando el progreso de la marca británica. Sin embargo, también fue una “segunda” carrera en casa para el LOLA, ya que el fabricante británico colabora con Yamaha en su tren motriz. Tras un inicio de temporada en el que los problemas de fiabilidad y la inexperiencia habían penalizado a los dos coches, el LOLA está mostrando ahora un excelente ritmo.

Dan Ticktum, Kiro Race Co

Fotografía de: Joe Portlock / Motorsport Images

Jean-Éric Vergne también consiguió un buen sexto puesto al protagonizar una buena remontada en los últimos compases del ePrix, que le llevó desde el borde de la zona de puntos hasta un sexto puesto que da a DS importantes puntos para la clasificación por equipos.

Tras el amargo doble cero de ayer, Jaguar también regresó al top 10, séptimo con Nick Cassidy, al que se unió el noveno Sébastien Buemi, que parece haber recuperado la buena forma con el coche cliente Envision.

Entre ambos se situó el McLaren de Sam Bird, único coche superviviente del equipo de Woking, después de que el otro monoplaza, el de Taylor Barnard, se viera involucrado en una colisión a pocas vueltas del final.

Max Günther terminó en la zona de puntos con el otro DS, lo que significó un doble final en los puntos para el equipo francés. Tanto Mahindras como Maseratis quedaron fuera de los puntos, al igual que el Porsche de Da Costa, que fue embestido por detrás durante la carrera.