Aún recuerdo dónde estaba cuando murió Marco Simoncelli. Es un recuerdo que probablemente nunca dejará de estar grabado a fuego en mi cerebro. ¿Qué más podría haber conseguido SuperSic si las cosas hubieran sido diferentes aquel día en Malasia? Es injusto y cruel, especialmente para su familia y amigos que le querían.
Es suficiente para hacer contener la respiración cada vez que hay una caída en MotoGP desde entonces. En el recuerdo general, también está la de Marc Márquez aterrizando con la cabeza en Mandalika en 2022 (acabó con una conmoción cerebral y sus continuos problemas de diplopía).
Del mismo modo, es recuerda la sensación de miedo de millones de aficionados cuando el muelle del coche de Rubens Barrichello golpeó a Felipe Massa en el GP de Hungría de 2009. Afortunadamente, el brasileño sobrevivió y se recuperó, aunque el debate sobre si aquel incidente cambió radicalmente la trayectoria de su carrera en la Fórmula 1 es algo que probablemente perdurará para siempre.
Al igual que Massa, el actual campeón de MotoGP, Jorge Martín, también tuvo una suerte increíble durante el fin de semana de Qatar 2025. La caída fue horrible, sí; pero podría haber sido mucho peor. El hecho de que haya podido dejar el hospital de Qatar después de una semana en la UCI y de que regrese a España durante el fin de semana en que se disputa la carrera de MotoGP de Jerez es asombroso.
Razón de más para que las palabras del CEO de Aprilia Racing y actual presidente de la Asociación de Constructores del Campeonato del Mundo de MotoGP, Massimo Rivola, en Jerez sobre la caída sean increíblemente llamativas.
“Martín se fue largo en la curva 12. Allí hay un bordillo para los coches y luego está el asfalto. Así es como fue. Con la hierba, hubiera sido un derrape casi banal”, dijo Rivola.
Y continuó: “Cuando corres en el mismo circuito que la F1, es difícil fingir demasiado. Recuerdo que una vez discutí con el entonces director de carrera del circuito, Charlie Whiting, que poner asfalto en las escapatorias es contrario a la seguridad, ya que con grava o hierba te disuade de utilizar todo el espacio utilizable. Pero, como he dicho, en el equilibrio entre F1 y MotoGP, ¡la F1 decide! Por lo tanto, los pilotos de motos deben tener más cuidado”.

Jack Miller, Pramac Racing, crash at Spanish GP practice into the gravel trap there
Photo by: Gold and Goose / Motorsport Images
Tanto la Fórmula 1 como MotoGP cuentan con la crème de la crème de las carreras sobre cuatro y dos ruedas. Pero son deportes muy diferentes, con requisitos distintos para sus circuitos, tanto en lo que respecta a la seguridad como a la posibilidad de dar vueltas rápidas.
Por suerte, las caídas como la de Martín no son habituales. Pero aún así, es difícil no preguntarse si un compromiso de seguridad como ése es aceptable.
También es algo irónico, dada la reminiscencia de Rivola de discutir con Charlie Whiting sobre el asfalto frente a las escapatorias de grava, aunque estas últimas comenzaran reaparecer en la F1 en 2024. El cambio de rumbo comenzó incluso en una de las pistas más emblemáticas del deporte de todos los tiempos, Imola. Porque aunque las consideraciones de seguridad y los requisitos para ambos deportes son muy diferentes, al final del día, ningún piloto o equipo o director deportivo quiere que las cosas sean más peligrosas.
¿Existe un término medio aceptable, dadas las marcadas diferencias entre ambos deportes y lo que ocurre cuando los pilotos sufren un accidente grave? Si las escapatorias de grava vuelven a existir en todos los circuitos, tal vez sea posible.
En este artículo
Janaki Jitchotvisut
MotoGP
Marc Márquez
Marco Simoncelli
Jorge Martín
Sea el primero en enterarse y suscríbase para recibir actualizaciones por correo electrónico en tiempo real sobre estos temas.
Suscríbase a nuevas alertas