Márquez admite administró su ritmo en Jerez para evitar caídas y ganar

Al ritmo al que circula Marc Márquez, lo menos noticiable parece ser la victoria que se llevó este sábado en la prueba corta el trazado andaluz; la quinta consecutiva y la primera sin salir desde la pole position, que Fabio Quartararo le birló en el último momento con una vuelta de otro planeta. El francés le planteó un intercambio de golpes que duró una vuelta y media, hasta que el español le superó en la frenada de la curva 6, y el Diablo se tiró al viraje un poco demasiado abierto, y de allí al suelo.

A partir de ese momento, ni el buen momento de Alex Márquez, su hermano, ni tampoco Pecco Bagnaia, que sigue sin encontrar los argumentos para discutir con su compañero de equipo, pudieron echarle el lazo a un corredor que va con la directa puesta hacia su séptimo título de MotoGP.

Esta victoria le lleva a ampliar hasta los 20 puntos la ventaja sobre Alex al frente de la tabla de puntos a la espera de saber qué ocurre este domingo, en una carrera larga que seguramente tendrá más enjundia que la del sábado, en la que apenas hubo adelantamientos más allá de la segunda vuelta, en la que Quartararo se revolcó por la tierra.

“No sabía que Fabio se había caído hasta que mi hermano me lo ha dicho en el coche. Cuando un piloto te adelanta como lo ha hecho Fabio en la curva 1, pues te demuestra el talento que tiene“, destacó Márquez, que arrancó mejor que el de Yamaha, pero que se vio sorprendido en la salida.“Pensaba que ya le había adelantado, y me devolvió la maniobra muy rápidamente. Poco a poco, cuando la Yamaha se ponga a punto será uno de los rivales más duros“, comentó el #93 de su rival, que le impidió acumular su quinta pole con un último giro excepcional y sobre la bocina, que le dejó sin opción de réplica.

“Uno de los puntos fuertes y, a la vez, débiles de mi trayectoria ha sido siempre querer más. A veces eso me ha llevado a exagerar. Hay que saber controlar esas ganas, y eso es lo que más me repito este fin de semana en Jerez“, reflexionó Márquez, en un escenario que le provoca sensaciones encontradas. En Jerez ha vivido fines de semana inolvidables, para lo bueno y, más reciente para lo malo. Fue aquí, en julio de 2020, donde esa dinámica arrolladora que le llevó a encadenar cuatro títulos de la clase reina entre 2016 y 2019 quedó truncada. Primero por la caída en la que se partió el húmero derecho, después de remontar desde la última posición y cuando ya circulaba el tercero. Y menos de una semana después, cuando se precipitó en su regreso y provocó que la placa que le había colocado para fijar la fractura se rompiera.

“Quiero llevarme la pole, ganar la sprint y la carrera. Pero si no se puede, pues no se puede. Esta mañana tuve dos sustos en mi segunda vuelta rápida de la Q2, y decidí que, si alguien me superaba, pues me superaba“, declaró el de Cervera (Lleida), sorprendido por el nivel demostrado tanto por su hermano pequeño como por Bagnaia:“Aquí veo a Alex y Pecco más cerca que en Qatar, que ya es raro“. Sobre qué pasará el domingo, para Márquez la clave será ese control del que tanto habla desde que comenzó el año, y más aún desde la caída en Austin, cuando lideraba la prueba.“En Jerez, cuando la pista está a 45º y las motos empiezan a flotar, puede pasar cualquier cosa“, zanjó el de Ducati.