Victoria de Rowland el sábado en el E-Prix de Yeda

Yeda.- Nissan lo rozó, hasta que lo consiguió. En una segunda carrera del ePrix de Yeda 2025 de Fórmula E, de mayor cálculo e inteligencia, Oliver Rowland se desquitó de la victoria perdida el día anterior y de los dos segundos puestos en clasificación para triunfar y ser más líder de mundial.

Lo hizo con un inteligente uso del Modo Ataque, dejándose más tiempo que sus rivales tras la primera activación y aprovechándolo luego para lograr un gran ritmo y escaparse, tras haber ahorrado energía. Logró ganó con una ventaja de casi seis segundos.

Por detrás, en las últimas vueltas, hubo más lucha, con un Taylor Barnard que tras haber hecho la pole más joven de la historia se aferró como pudo a la segunda plaza, esquivando las ‘balas’ que llegaban por detrás. Jake Hughes, el piloto que más minutos de Modo de Ataque se dejó para la última parte de la carrera, completó el podio.

Más allá de los 25 puntos por la victoria, Rowland sale muy reforzado en el campeonato de pilotos, y es que tras ponerse líder el viernes, este sábado vio cómo Antonio Felix da Costa, segundo, abandonaba a las primeras de cambio tras ser embestido en la primera vuelta por Maximilian Gunther, tercero, que también abandonó. 25 puntos frente a cero de sus rivales.

Clasificación de la Carrera 2 del ePrix de Yeda 2025 de Fórmula E

Resumen de la Carrera 2 del ePrix de Yeda 2025 de Fórmula E

Barnard mantuvo el liderato, pero Hughes se metió por delante de Rowland en los primeros metros. Tras el caos del inicio de carrera del viernes, hubo otro accidente en la primera frenada considerable, donde Gunther embistió a Antonio Felix da Costa, al que hizo trompear. Ambos tuvieron que pasar por boxes, Gunther pasaba a ser investigado pero no habría mayor consecuencia, ya que tuvo que abandonar, como también Da Costa.

Por delante, a Barnard no le tembló el puso para liderar, por delante de Hughes, Vergne y Rowland. El primero en activar el Modo ataque fue Lucas di Grassi, que comenzó a escalar posiciones y, cuando se le acabó, ya era segundo disputándole el liderato a Barnard. Mucho más atrás, Wehrlein también lo activaba, y le daba para subir hasta el tercer puesto. Rowland se convertía en nuevo líder en la vuelta 6, y así iban pasando las vueltas mientras el público aplaudía cada vez que Zane Maloney, último y a 50 segundos de cabeza de carrera, pasaba por la recta principal en solitario.

Rowland no se conseguía despegar, y lideraba un pelotón con Vergne, Barnard, Wehrlein y más pilotos detrás. El siguiente líder pasó a ser Robin Frijns, que había activado su Modo Ataque y lo había aprovechado. Rowland lo activó una vuelta antes del ecuador de la carrera y recuperó su lugar, y a eso reaccionaron Taylor Barnard, que le había ganado la pole horas antes, y Vergne. Cassidy aprovechó su segunda activación (fue el primero en hacerlo) para colocarse ahí, tercero, y la carrera continuó de manera monótona.

Dennis lo activó y se puso segundo, y Cassidy hizo lo propio. quedaban ocho vueltas y Oliver Rowland, el líder, también usó su último Modo Ataque, para adelantar a Barnard y evitar que se escapara Dennis. Barnard se pegó a su zaga y aún tenía un Modo Ataque por usar, pero menos minutos disponibles.

Rowland pasó a ser el nuevo líder antes de que empezaran las últimas cinco vueltas, y le quedaba más tiempo de Modo Ataque que a sus perseguidores salvo a Hughes. A tres vueltas del final, Rowland tenía una ventaja de un segundo y medio y mismo porcentaje de energía restante (9%) que Barnard, su gran rival).

A partir de ahí, la ventaja de Rowland no dejó de subir hasta superar los cinco segundos, y la guerra se desató por detrás, cuando Barnard tenía pegados a numerosos pilotos.