Normalmente para un campeón del mundo la siguiente temporada es una extensión de la anterior para intentar defender la corona, pero para Jorge Martín, el flamante ganador del título el año pasado con una Ducati satélite de Pramac, este año todo es nuevo, tras hacer efectivo el cambio de equipo, de fábrica, de moto y de objetivos.
“Los últimos años llegaba en Malasia sin ganas de subirme a la moto porque todo era lo mismo, pero creo que Aprilia ha hecho muy buen trabajo”, explicó el español este martes en Sepang, donde mañana arranca el primer test de pretemporada 2025.
“Pero hasta que no me suba no sabré cómo estoy yo y cómo está la moto. Necesito tiempo para adaptarme”, pidió paciencia el madrileño, que correrá este año con el número 1 que le acredita como campeón, una posición que no le condiciona.
“No siento presión, pero todos queremos lograr buenos resultados”, asegura.
“Mi obsesión es la de ser mi mejor versión de mí mismo. El año pasado no estaba obsesionado por ganar, sino que quería dar lo mejor de mí”.
Ser el líder de una fábrica como la de Noale y llevar el número 1 en la cúpula de la RS GP, de alguna manera, hace que Martín siga estando entre los protagonistas.
“La presión del año pasado no la tendré nunca más en mi vida. Ahora tengo la responsabilidad de tener una fábrica entera detrás“.
Sin duda todo un desafío, aunque el español no considera que sea el mayor de su vida.
“No lo creo, he tenido retos muy grandes en mi carrera, desde Moto3, cuando las cosas no salían y casi me tuve que ir a mi casa, en Moto2… está claro que a nivel repercusión estar en Aprilia después de haber sido campeón en un reto muy grande, pero creo que los he tenido más difíciles”.
Buscar las ganas de seguir ganando
“Si he tenido tiempo, lo he disfrutado mucho. Está claro que durante diciembre no pude, fue una locura de eventos, compromisos y galas, me hubiera gustado tener menos, pero luego cuando ya pude parar y estar en casa, en enero, siento a todo mi entorno más relajado, todos más contentos, sin esa presión de ‘tenemos que hacerlo’. Creo que esto me va a ayudar, la presión debe seguir, sin ella y sin los nervios creo que no sé rendir, también he tenido que encontrar por qué sigo haciéndolo y buscar las ganas para seguir ganando“, una situación que Martín, admite, nota en su día a día.
“No soy una persona que tenga ego, pero sientes cuando caminas por el paddock o estas en el hotel una relajación, lo que hago siempre es pensando que es lo mejor y ahora sé que lo hacía bien porque fui el campeón y eso me permite estar muy tranquilo para seguir con el mismo método”.
Una parte de esa relajación es que nadie va a exigirle que sea campeón con una Aprilia.
“Creo que ahora Aprilia tiene todos los ingredientes para ganar el Mundial, pero falta ponerlos juntos”, dijo. “El año pasado no me enfoqué en ganar y lo acabé haciendo. Vamos a seguir igual, trabajando y pensando día a día, a ver hasta dónde llegamos”.
De cara al test que arranca mañana, Martín contará con una nueva versión de la GPRS 2025.
“Empezaré con la moto con la que terminé en Montmeló (en el test de noviembre) y luego me subiré a la última versión”, para poder comparar.
“Hay una combinación de adaptación con probar cosas nuevas. Primero tengo que encontrar el punto de empezar a probar cosas, y eso lo decidiré yo”, dijo el español que espera hacer en Aprilia la misma piña que llevó al éxito en su anterior equipo: “Aún no somos la familia que éramos en Pramac, pero estamos allí”.
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Oriol Puigdemont
MotoGP
Jorge Martín
Aprilia Racing Team
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