Ogier consigue su décima victoria récord

Montecarlo (Mónaco).- Décima victoria de Sebastien Ogier en el rally más importante del mundial. El francés dio una gran lección de saber esyar y de cómo se han de controlar las constantes condiciones cambiantes del Monte. Elfyn Evans y Adrien Fourmaux competaron un podio en el que, por momentos, parecía que Tanak y Rovanpera podían haberles arrebatado aunque carecieron en todo momento de la consistencia necesaria. Thierry Neuville se queda en tierra de nadie tras el accidente del viernes que le hizo perder muchos minutos.

El rallye estaba siendo lo que todos esperábamos del Monte, aunque quizás con menos nieve, pero las condiciones han sido muy cambiantes en los diferentes tramos y la dificultad en la elección de los neumáticos ha sido máxima.

La última etapa del día concentraba toda esa dificultad del rallye más famoso del mundo en un sólo día contramos helados, tramos con nieve y tramos que mezclaban humedad con seco. Una maravilla, que propició un quebradero de cabeza para pilotos, copilotos e ingenieros con la elección de los neumáticos después de recibir la información de los ouvreurs.

Neuville, Ogier y Evans apostaban por que las condiciones se mantuviesen duras, especialmente en el comienzo de la mañana y confiaban en sus observadores que les anticipaban nieve en el Turini y por tanto subian al coche 4 neumáticos de clavos y 2 superblandos. 

Tanak, arriesgaba un poco más, de perdidos al río, y equlibraba la monta con dos de clavos, dos de invierno y dos superblandos. Fourmaux, que se jugaba el podio, y Rovanpera elegían 4 superblandos y dos de clavos para afrontar el Super Sunday.

El primer tramo, con los coches empezando a competir a las 6:39 de la mañana y la carretera helada dio una gran ventaja a los pilotos que tenían cuatro neumáticos de clavos en el coche. Ogier se hacía con el scratch aunque, como tantas veces,  mostraba su lado pesimista y dudaba de que fuera la mejor elección.

“Resbala mucho, está muy difícil” comentaba Ogier, “estoy contento de haberlo terminado ya. llevamos todos diferente elección de neumáticos y en el siguiente nos van a reducir la diferencia así que necesitábamos  este tramo”.

Por detrás del multicampeón francés, terminaba su compañero Evans, afianzando la segunda plaza en la general endosándole 10,5 segundos a Tanak 17,5 a Fourmaux, pero con una monta de neumáticos mucho más favorable para las condiciones de la carretera.

Neuville, también con los mejores neumáticos para las condiciones del momento, escalaba a la sexta plaza tras el abandono de Pajari que chocó contra un puente.

“Quizás me he pasado de prudente al final, pero nunca sabes donde puede estar el hielo” confesaba Neuville, “no he ido con mucha confianza, había muchas sorpresas”.

Fourmaux le recorta a Evans y Ogier, pero no lo suficiente

La segunda especial del día venía también plagada de sorpresas. A priori parecía que estaba bien para los slicks, pero en la práctica había muchas zonas con hielo. Algo que probablemente sorprendió a Gregoire Munster, que había hecho un buen rally hasta entonces, que golpeó un talud dándole la vuelta a su Ford Puma, quedando atravesado en la carretera.

Afortunadamente el coche dejó espacio para que pasasen los demás competidores y no debió anularse el tramo, algo que le habría venido muy bien a Ogier, que sufriendo bastante entraba en meta quinto perdiendo 23,9 segundos con Fourmaux, que se apuntaba el scratch, reduciendo su ventaja de 46,1 a 22,2 todavía un buen colchón a falta de sólo un tramo.

La ventaja con Evans también se mantenía, ya que tampoco fue un buen tramo para el galés y aumentaba en 3,9 con Tanak que en teoría llevaba los mejores neumáticos para estas condiciones, pero que no les sacó partido.

Turini sentencia a favor de Ogier

La llegada al último tramo en el mítico Col de Turini dejaba más dudas que certezas. El tramo estaba muy limpio, en general, pero lo mitad de recorrido se acumulaba la nieve en bastantes kilómetros, por lo que no quedaba claro quién perdería más tiempo en relación con los neumáticos elegidos.

Al final, Seb Ogier, que al final del tramo anterior había dejado casi sentenciado el rally pese a las dudas que generaba el Turini, se adjudicaba el tramo y la Power Stage para conseguir su décima victoria en “su” rallye, dando de nuevo una llección de estrategia y pilotaje.

“He tenido unángel d ela guarda, creo que ha sido mi tío que le perdimos hace un año, obviamente esta victoria es para él” comentaba Ogier realmente satisfecho con su carrera que dejaba un último titular: “he tenido algunos sustos, no sé si este será el último, podría ser un buen sitio para parar”.

Evans, que conseguía adjudicarse el Super Sunday, siendo el más regular en la suma de los tres tramos del día, tenía un sustito al final de la especial y perdía dos décimas con Ogier que le arrebataban la victoria cuando venía haciendo una gran actuación.

Fourmaux se subía al podio en su primer rally con Hyundai tras una actuación por momentos espectacular que en algunos momentos le hizo soñar con la segunda plaza final. Rovanpera, que fue de menos a más, finalizó a 28 segundos de arrebatarle el podio, aunque en ningún momento estuvo realmente poniendo en peligo al francés.

Muy irregular Ott Tanak que, si bien, en la jornada del sábado, fue el mejor, no pudo en ningún momento atacar el podio en los tramos decisivos. “Las simulaciones decían que los slicks eran dos minutos más lentos, pero al final eran un minuto más rápidos” decía para explicar su mala jornada.

Thierry Neuville terminaba en el sexto lugar tanto en el último tramo como en la general, en un rally en el que ha tenido bastante mala suerte pero que le deja en buena posición de salida para la siguiente prueba en Suecia que se disputará del 13 al 16 de febrero.