El domingo se celebró la última carrera del IMSA Esports Global Championship en el circuito virtual de Daytona International Speedway, donde los GTP y los GT3 compitieron por una bolsa de premios de 25.000 dólares, de los cuales 5.000 fueron para los ganadores de ambas categorías.
En los GTP, cuatro equipos aún tenían opciones: el #5 Williams Esports Chillblast BMW, el #20 BMW M Team Redline, el #60 SOELPEC Precision Racing Porsche y el #89 BMW M Team BS COMPETITION. El #5 era líder gracias a sus victorias en Road Atlanta y Sebring, por lo que también eran los favoritos.
Sin embargo, se inscribieron dos “wildcards” para esta última carrera de la temporada, de 2 horas y 40 minutos de duración. Uno era el Acura ARX-06 GTP de Verstappen.com Racing con Max Verstappen y Gustavo Ariel. El equipo Redline se encuentra bajo la bandera de Verstappen.com Racing, por lo que el #20 BMW M Team Redline podría contar con un poco más de apoyo de esa manera. Sin embargo, ese apoyo no fue como se esperaba. Con neumáticos fríos, Verstappen pasó directamente de la tercera posición al liderato al inicio de la carrera en la curva 1, pero pareció frenar, derribando al Williams Esports #5 en el proceso. Ambos coches sufrieron daños y retrasos.
Verstappen recibió una penalización de drive through por el incidente, después de lo cual la pregunta era si esto ayudaría involuntariamente al #20 Team Redline. Al final, resultó no ser así y los daños fueron limitados en ese sentido: Jaden Muñoz y Matt Farrow cruzaron la meta en décimo lugar, con lo que igual ganaron el título GTP en nombre de Williams Esports.
“Sólo frené los neumáticos traseros y con este coche eso es muy difícil de controlar, así que simplemente me fui ancho”, explicó Verstappen el incidente. “Por supuesto, había otro coche que no pude evitar, así que fue un poco desafortunado. Mi error”, reconoció el tetracampeón de F1, que acabaría 12º con su compañero Ariel.
“Después de eso, ambos coches sufrieron daños, así que fue un primer stint bastante complicado. Luego hicimos una parada en boxes, reparamos el coche casi por completo, así que la velocidad estaba casi recuperada. Luego intenté adelantar a un rezagado en GTD, pero no mantuvo la trazada. Sinceramente, creo que sólo quería parar. Así que fue un caso de falta de comunicación que significó que había sufrido daños de nuevo en tres vueltas de ese stint”.
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Laurens Stade
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Max Verstappen
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