Sabíamos que Martín podía ser campeón cuando elegimos a Marquez

La elección de Marc Márquez por parte de Ducati fue, juntamente con la pelea por el título entre Pecco Bagnaia y Jorge Martín, el principal foco de atención del pasado Mundial de MotoGP. Por su trascendencia en sí, y también por los niveles de teatralidad que alcanzó, después que la marca de Borgo Panigale cambiara su planteamiento en menos de una semana, la que transcurrió entre el Gran Premio de Catalunya y el de Italia. En esos cuatro días, el plan de Ducati de mantener a Márquez y Martín saltó por los aires cuando el catalán se negó públicamente a recalar en Pramac.

El órdago del #93 sacudió los despachos de la compañía de las motos rojas, hasta el extremo de que sus ejecutivos optaron entonces por prescindir de Martín, que terminó firmando por Aprilia, para no arriesgarse a perder a Márquez. Según Gigi Dall’Igna, aquella decisión se tomó completamente a sabiendas del riesgo que había de que Martín pudiera proclamarse campeón del mundo a final de curso.

“Esa era una de las posibilidades que se podía dar. Nosotros queríamos mantener a los tres pilotos [Bagnaia, Márquez y Martín], nos encontramos múltiples obstáculos, y al final tuvimos que decidirnos por solo dos”, comenta Dall’Igna en una charla con Motorsport.com. “En aquel momento nos decantamos por Pecco y Marc. Pero cuando elegimos sabíamos perfectamente que Martín podía llevarse el Mundial”, añade el ingeniero, probablemente la pieza con más poder dentro del organigrama de Ducati.

Cuando Márquez abandonó Honda, a finales de 2023, para recalar en Gresini, tuvo que aceptar correr [en 2024] con un modelo de Desmosedici del año anterior.

Su adaptación al prototipo italiano fue muy rápida y el corredor de Cervera (Lleida) celebró su primer podio en Jerez, en la cuarta parada del calendario. Sin embargo, su primera victoria no llegó hasta Aragón, ya en septiembre, tres meses después de que Ducati anunciara su incorporación para 2025.

En ese sentido, Dall’Igna justifica haberse decantado por Márquez en base a la información que tanto él como su equipo de ingenieros analizaron en el rastro de datos que dejó su pilotaje, sobre la GP23, una especificación de moto sensiblemente inferior a la GP24 con la que competían Bagnaia y Martín.

“Todos somos humanos; también los pilotos. Es importante proyectar el nivel de crecimiento que obtienes para intentar saber si una opción [piloto] será mejor o peor que otra. No es un ejercicio sencillo, pero ese es nuestro trabajo. Algunas veces acertamos y otras nos equivocamos, porque también nosotros somos humanos”, desgrana el ingeniero más influyente de la era moderna en MotoGP.

La última carrera del campeonato coronó finalmente a Martín, que ahora debe decidir si colocará el dorsal #1 que le acredita como campeón, en la cúpula Aprilia, que está en disposición de arrebatárselo a Ducati. Para Dall’Igna, perder ese número es algo anecdótico, dado que la gran mayoría entendería que el fabricante de Noale no lo ganó en la pista: “El 1 es solo un número; lo que importa es que Martín ganó el título encima de una Ducati”.

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