¿El nuevo Attack Mode de la Fórmula E es un paso demasiado lejos?

“Lo vi durante unas dos curvas y luego intenté encontrarlo, pero entonces pensé: ‘M*****, va primero. Esta cosa es muy potente'”.

La victoria de Mitch Evans saliendo desde la última posición de la parrilla en el E-Prix de Sao Paulo de Fórmula E, que abrió la temporada el pasado fin de semana, fue sin duda una sorpresa para el neozelandés, su equipo Jaguar y muchos otros, pero podría decirse que la mayor sorpresa del fin de semana fue el impacto del nuevo Attack Mode.

Tras caer por detrás de los 10 primeros, unas cuantas posiciones por delante de su compañero de equipo Evans, Nick Cassidy se convirtió en el primer piloto en activar los 350 kW en la séptima vuelta, que por primera vez proporciona tracción a las cuatro ruedas con los nuevos Gen3 Evo.

Tras activar la potencia extra, la ventaja de rendimiento que ofrecía fue evidente de inmediato. Cassidy se colocó en cabeza en una vuelta, sin práctica luchar con los pilotos a los que tuvo que adelantar.

Durante los entrenamientos de pretemporada y antes de la carrera, los pilotos y los equipos habían dicho que la nueva tecnología era “un cambio de juego” que alteraría drásticamente las estrategias de las carreras, pero quizás nadie se dio cuenta de la magnitud de la diferencia que supondría.

Durante los dos últimos años de la era Gen3, los pilotos activaban sus dos Attack Mode en la primera oportunidad que tenían, en teoría para quitárselo de encima por su falta de efectividad.

Mortara es un fan del nuevo Modo Ataque, pero reconoce que hay menos incentivos para luchar contra un piloto con más potencia

Foto: Simon Galloway / Motorsport Images

“Lo que me gusta del Attack Mode este año es que hay una clara diferencia entre los dos modos [350kW y 300kW], es tan grande que te da la posibilidad de atacar y adelantar”, dijo Edoardo Mortara. “Tengo la sensación de que en las últimas temporadas a veces lo activabas más para defenderte. Ahora es claramente un modo de ataque que te da la posibilidad de atacar a los demás”.

“Creo que para un piloto es mejor. Creo que lo hace menos caótico. Lo que pude ver es que cuando los pilotos se daban cuenta que llevabas el Attack Mode activado, casi te dejaban pasar porque no tiene sentido luchar contra alguien que tiene una ventaja tan grande”.

Mortara plantea un punto interesante sobre la falta de resistencia de los pilotos que defienden su posición ante los que llevan el Attack Mode activado, ya que en temporadas anteriores podrían haber intentado bloquear a los coches que intentaban adelantar, lo que también provocaba accidentes de vez en cuando. Sí, hubo dos banderas rojas y un coche de seguridad durante la carrera de Brasil, pero ninguno de ellos estuvo relacionado con el uso del Attack Mode.

Mientras que Cassidy fue el primero en utilizar el Attack Mode, él y Evans fueron de los últimos en usar el segundo Attack Mode tras una bandera roja. Estratégicamente, les permitió remontar hasta la parte delantera de la parrilla, como ocurrió con el dúo de McLaren, Taylor Barnard y Sam Bird, que lograron terminar tercero y cuarto respectivamente.

Cassidy probablemente habría luchado por los puestos del podio de no ser por su accidente con Pascal Wehrlein, pero advierte que el nuevo Attack Mode podría convertirse en una “juego de la suerte”.

“Tenemos que tener cuidado de que las carreras no se ganen con suerte”, dijo Cassidy. “Seguimos queriendo que gane el mejor, queremos ofrecer un gran espectáculo, queremos entretenimiento”.

A Cassidy le preocupa que los pilotos puedan beneficiarse enormemente de activaciones afortunadas que conviertan la carrera en una cuestión de suerte.

Foto de: Alastair Staley / Motorsport Images

“Hablo desde el punto de vista del piloto, espero que el día que seamos los más rápidos en la calificación, en la carrera y hagamos una buena estrategia. ganemos. Ahora mismo no está muy claro. Tenemos que tener cuidado con el factor suerte porque probablemente va a estar presente esta temporada”.

Entonces, ¿es excesivamente potente? No hay duda de que sí, pero quizá una pregunta más importante sea: ¿resta espectáculo? Como ya se ha explicado, tal es la ventaja de utilizarlo que los pilotos que van delante ni siquiera se defienden, lo que genera menos incidentes, pero también quizá menos interés.

También es cierto que en Sao Paulo fue algo nuevo para todos y, como tal, estaba lejos de estar bien optimizado por parte de pilotos y equipos. Con más carreras y datos, no es inconcebible pensar que se perfeccionará a medida que los pilotos esperan a activarlo en las mismas vueltas, anulando así su uso.

Pero aunque estratégicamente tiene sentido mantener su uso hasta el final, hacerlo podría crear más problemas…

“Si lo dejas hasta muy tarde, tienes un coche de seguridad, todo el mundo está agrupado y todavía tienes un Attack Mode, podría ser un cambio de juego y podrías pasar a un montón de gente”, dijo Sébastien Buemi, que fue el último en activar su segundo Attack Mode y terminó séptimo.

“Pero cuando te lo reservas para el final, si por lo que sea no puedes activarlo antes del final de la carrera, te descalifican, así que de nuevo va a ser un reto de cuánto riesgo quieres correr”, concluyó.

Buemi reconoce que todavía habrá un elemento de compromiso – y las tendencias se harán más claras a medida que avance la temporada

Foto de: Alastair Staley / Motorsport Images