No creo que todo se deba a una sola persona

Por cuarto año consecutivo, Red Bull se llevó el campeonato más importante –y el que más visibilidad da- en la Fórmula 1 con la coronación de Max Verstappen en el certamen de pilotos, pero no pudo repetir su éxito de las últimas dos temporadas en el de constructores.

La escudería de Milton Keynes finalizó a temporada con 589 puntos en la tercera posición entre los equipos, detrás del campeón, McLaren, que obtuvo 666 unidades, y del segundo clasificado, Ferrari, que cosechó 652.

Con sus 437 puntos obtenidos a lo largo de las 24 rondas del campeonato 2024, Verstappen aportó el 74,19% del botín de Red Bull, mientras que Sergio Pérez aportó solo el restante 25,81% con sus 152 unidades que lo dejaron octavo lugar entre los pilotos.

Lando Norris y Oscar Piastri sumaron el 56,16% y el 43.84%, respectivamente, de los puntos de McLaren, mientras que la dupla de Ferrari, compuesta por Charles Leclerc y Carlos Sainz, se repartió entre un 54,6% del lado del monegasco y un 44,48% del español.

Los fríos números dejan en claro lo mucho que a Red Bull le faltaron puntos del lado de “Checo” Pérez en una temporada apretada –a diferencia de lo que fue 2023-, y llevó a muchos –incluidos los jefes del equipo- a señalar al mexicano como el responsable de que los de Milton Keynes no ganaran su séptima corona de constructores.

Sergio Pérez, Red Bull Racing RB20

Photo by: Sam Bloxham / Motorsport Images

Sin embargo, Pérez no se siente como el único responsable de la derrota de Red Bull ante McLaren y Ferrari.

“Por supuesto, asumo mi responsabilidad, pero no creo que todo se deba a una sola persona”, dijo el piloto de Guadalajara durante el pasado fin de semana en Abu Dhabi.

“Obviamente, formo parte de una gran organización, de un gran equipo, y es una pena que no hayamos luchado más por el título de constructores”, agregó.

Christian Horner, jefe de Red Bull, fue preguntado tras la carrera del domingo pasado en Yas Marina qué grado de responsabilidad tuvo el equipo en la mala campaña de Pérez, pero el británico evitó dar una respuesta directa.

“Obviamente el punto de referencia siempre son tus compañeros de equipo. Y el coche ha ganado nueve carreras con Max al volante. Ha hecho diez poles. Ha tenido, no recuerdo cuántos podios, pero una cantidad significativa de podios. Y vueltas rápidas”, comenzó.

“Ha estado lejos de ser el coche más fácil. Y Max, es el compañero de equipo más difícil de tener en el mundo. Así que es un trabajo difícil sentarse al lado de Max para extraer el máximo del coche. Y sin duda, el RB20 ha sido uno de los coches más difíciles que hemos producido. Su ventana operativa para el máximo rendimiento ha sido muy, muy estrecha, y eso es algo que vamos a trabajar para ampliar el próximo año”, finalizó el británico.

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