Los organizadores del Rally de Japón han sido sancionados con una multa de 50.000 euros y una multa adicional de 100.000 euros en suspenso después de que un vehículo no autorizado se aventurara en una etapa en vivo en el final de temporada del Campeonato del Mundo de Rallyes.
Un monovolumen entró en la etapa 12 (Ena) el sábado por la mañana, obligando a los oficiales a cancelar la prueba después de que seis de las ocho tripulaciones del Rally1 marcaran tiempos.
Las cámaras de televisión captaron un vehículo parado de cara al tráfico que se aproximaba a la línea de salida, donde el Toyota GR Yaris de Elfyn Evans esperaba detrás de una barrera provisional.
Según un informe de los organizadores del evento, un coche civil se detuvo en un puesto de control donde cinco miembros del personal del lugar comprobaron el pase del conductor. El conductor no mostró el pase requerido y posteriormente se saltó el control, entró en el escenario y condujo 520 metros en dirección contraria.
Se pidió al vehículo que abandonara el recorrido, pero no lo hizo y permaneció en el mismo lugar durante más de 10 minutos. La policía acudió entonces al lugar y escoltó al vehículo fuera de la etapa.
La FIA abrió una investigación sobre el incidente, que se consideró un “incumplimiento de las medidas razonables que provocó una situación insegura”, lo que ha dado lugar a la imposición de una cuantiosa multa a los organizadores del evento.
“Los organizadores deberán pagar solidariamente una multa de 50.000 euros”, rezaba el informe.
“Se impone a los organizadores una multa adicional de 100.000 euros, que se aplica con suspensión de la pena sujeta a las siguientes condiciones:
“El organizador debe llevar a cabo una formación completa de los comisarios con módulos específicos sobre vigilancia de carreteras y comunicaciones en cooperación con un grupo de trabajo específico de la FIA, el Departamento de Seguridad de la FIA y la Federación Japonesa de Automovilismo ASN antes del próximo Rally WRC de Japón en 2025.
“Los resultados de la formación con una presentación e informe exhaustivos se enviarán a las Comisiones y Comités de la FIA antes mencionados.
“No más infracciones por parte del organizador del Art 12.2.1.h) del Código Deportivo Internacional de la FIA 2024 en el próximo Rally WRC de Japón 2025”.
Grégoire Munster, Louis Louka, M-Sport Ford World Rally Team Ford Puma Rally1
Foto: M-Sport
El informe de los comisarios confirmó que la furgoneta entró en la etapa en un puesto de comisarios que sólo estaba asegurado con cinta y comisarios y sin barrera física.
El incidente no fue comunicado inmediatamente a Rally Control por los comisarios que oficiaban la etapa, sino que la primera comunicación llegó al Delegado Deportivo de la FIA en Rally Control a través del representante del equipo de Evans. Cuando la furgoneta apareció delante del jefe de etapa, éste impidió que el coche iniciara la etapa.
La investigación también reveló que los dos puntos de control violados por el vehículo fueron inspeccionados por guardias de seguridad que trabajaban para dos empresas diferentes y “no hubo comunicación entre ellos”.
El informe reveló que se ordenó al secretario de ruta que pusiera en marcha un plan de contingencia inmediato “para garantizar la seguridad del resto del rally”. También se indicaba que la no puesta en marcha de un plan de contingencia suficiente y cualquier desviación del plan acordado con el delegado de seguridad de la FIA habrían dado lugar a la cancelación del evento.
El comisario de pista confirmó que se habían colocado barreras físicas en los cruces accesibles, lo que garantizó la continuación del evento.
Esta es la segunda vez en tres años que un coche civil entra en una etapa en directo, tras un incidente en 2022 en el que los pilotos de WRC2 Emil Lindholm y Sami Pajari se toparon con un coche que circulaba en dirección contraria.
El informe concluyó: “El evento continuó hasta su conclusión sin ningún otro incidente de la misma naturaleza.
“No obstante, este problema no puede considerarse un hecho aislado, ya que en 2022 se produjo un caso similar en el que un vehículo entró en una especial desde un cruce sin señalizar en el que faltaba la cinta adhesiva, y en 2023 se produjo un caso similar de falta de comunicación entre el coche cero y el control del rally, lo que provocó que el primer coche de competición de la etapa se encontrara con el coche cero aparcado en medio de la etapa.
“Los Comisarios concluyeron que los Organizadores infringieron el Art. 12.2.1.h del Código Deportivo Internacional de la FIA 2024 y en vista de la gravedad de la infracción se impuso una multa a los Organizadores.
“Se impuso una multa adicional a los Organizadores con suspensión de la sentencia con el fin de fomentar la mejora continua en la formación de los comisarios con un enfoque específico en la seguridad.”