Los focos estaban puestos este martes, de manera indudable, en el box del equipo oficial de Ducati. Aunque no tanto en Pecco Bagnaia, sino en Marc Márquez, que pudo debutar oficialmente en el test de Barcelona como nuevo integrante de la escudería dirigida por Davide Tardozzi, en sustitución de Enea Bastianini.
Pero, en un día con planes diferentes para ambos, quien se llevó el primer asalto en cuanto a tiempos fue el italiano. Con un tiempo de 1:39.398, Bagnaia finalizó en tercera posición, justo por delante del #93, que en su ‘time attack’ final llegó al cuarto puesto con un 1:39.454, a 56 milésimas.
Los dos pilotos tuvieron tres motos a su disposición: una GP23, una GP24 y una GP25 en el caso de Márquez, y una GP24 (la máquina con la ‘livery’ roja), una GP24.5 y la GP25 (las dos que estaban pintadas de blanco) en el caso del turinés. Al #63 le interesaba más testar el novedoso prototipo de los de Borgo Panigale, la última versión, y quedó contento con sus características, aunque en algún caso prefiere lo que le ofrece la Desmosedici con la que ha terminado segundo de la general.
“Ha sido un día productivo, me ha gustado bastante lo que hemos probado”, empezó diciendo Bagnaia en DAZN. “Seguramente, el equipo y los ingenieros tendrán muchísimo trabajo que hacer este invierno, porque la moto nueva tiene potencial. Salir con una moto nueva y estar a este nivel ya, está bien. Creo que es el primer año en que el motor ya funciona así, tan bien, pero todavía necesitamos algo más. La GP25, en la frenada, es un poco peor que la GP24, que me gustaba muchísimo para entrar en curva. Pero es más estable en los virajes rápidos y largos”.
“Hemos hecho casi 60 vueltas, y todavía necesitamos tiempo para entender las cosas. Este circuito es un poco particular, pero por lo demás estoy contento”, siguió, antes de explicar las diferencias entre las motos disponibles: “La 24.5 tenía solamente el motor nuevo, y la otra [GP25] era novedosa por completo. Era por comparar el chasis y el motor entre la vieja y la nueva. Pero hoy no elegiría ninguna, ya lo sabíamos antes del test. Hemos hecho toda la temporada con la GP24, y siempre es muy difícil que la moto nueva funcione mejor que la antigua. Lo que hemos hecho es coger datos”.
Algo que sí gustó mucho al piamontés es que tanto él como su nuevo compañero de equipo coincidieran en las sensaciones de las piezas: “La fortuna es que tengo a Márquez al otro lado del box, que ha tenido sensaciones muy similares a las mías, y esto es muy positivo para enderezar el trabajo un poco. Eso ayuda mucho”.
Eso sí, no comparó sus datos con los de Márquez: “No miro nunca los datos entre pilotos en los tests, porque no sabes los neumáticos ni nada. Lo que era importante es que las mismas cosas probadas dieran el mismo ‘feeling’, para ir en la misma dirección, aunque él ruede de una manera un poco distinta a la mía, el papel del set-up parecía el mismo, diciendo los mismos comentarios”.
Por último, Bagnaia protagonizó al terminar el test un bonito gesto, al ser aplaudido por los aficionados desplazados al Circuit de Barcelona-Catalunya. Pecco se lo devolvió con un saludo desde el garaje. Así explicó el momento, dando otro toque al nuevo sistema de radio de MotoGP: “No me he dado cuenta, porque tenía los tapones y el sistema de radio. Lo he probado, y me ha parecido que no está listo. Pero ha sido bonito que la gente haya sido tan cariñosa conmigo. Hemos dado algo increíble a los aficionados este año”, finalizó.