Pecco Bagnaia sabía que ganar su tercer título de MotoGP de forma consecutiva iba a ser muy complicado. Después de su caída en la sprint de Malasia, sus opciones eran remotas por más que ganara la carrera larga en Malasia y la corta de este pasado sábado en Barcelona, lo que le había dejado a 19 puntos del español en la general cuando solamente quedaban 25 en juego.
El italiano hizo su trabajo: ganó en el último domingo del año, para dejar el contador frente a Jorge Martín en el día decisivo en 11-3. Pero acabó cediendo su dorsal ‘1’ al madrileño, que en 2025 lo llevará en Aprilia. El español no tuvo problemas para finalizar tercero y acabar consiguiendo su primer entorchado de la categoría reina con 10 puntos de ventaja.
Irónicamente, varios de sus errores de los sábados habrían bastado a Bagnaia para ser campeón -sin ir más lejos, cuando se cayó en la sprint del GP de Catalunya, en este mismo escenario, cuando lideraba la carrera-. Por ello, la de este domingo fue la victoria más amarga del turinés. Pero eso no le impidió estar a la altura durante la celebración de ‘Martinator’. Ya había dicho en los prolegómenos del GP Solidario de Barcelona que se alegraría por su antiguo compañero de equipo en Moto3 si resultaba campeón, y lo cierto es que el pupilo de Valentino Rossi dio una auténtica clase de cómo comportarse a la hora de perder.
En el parque cerrado, cuando estaba esperando la llegada de su principal rival en las dos últimas temporadas y una vez que el de Pramac llegó tras su celebración inspirada en ‘Terminator’, Bagnaia supo echarse a un lado para dejarle a él todo el protagonismo. Y cuando Martín se desfogó con su gente, su equipo y su familia, Bagnaia fue a abrazarle para felicitarle, algo que el propio Jorge valoró muy positivamente, haciendo gala de la buena relación que siempre han mantenido pese a batallar por el premio más alto de MotoGP.
Después, en sus primeras declaraciones a la realización internacional del campeonato, Bagnaia lanzó unas palabras muy bonitas hacia su contrincante: “No quiero quitarle el protagonismo a Jorge, se merece lo que ha logrado. Este día va dedicado a él. Enhorabuena”.
Pero lo mejor llegó justo después, tras el podio. Una vez que Pecco, Marc Márquez y Martín recibieron sus trofeos y sonaron los himnos, el ya nuevo campeón se quedó allí para saborear la celebración ante la mirada de sus más allegados. Bagnaia se hizo a un lado para dejarle los cajones a él, pero no se fue del lugar, sino que se quedó para aplaudirle en un gesto de deportividad máxima.
Cuando se explayó en sus declaraciones, Bagnaia quiso loar el año de quien le acababa de vencer: “Quiero decir una cosa, Jorge lo ha merecido muchísimo. El año pasado sufrió de cabeza, este año lo ha hecho mucho mejor, siempre le ha ido bien terminar segundo, es algo que yo tengo que mejorar, se lo ha merecido mucho”.
Martín, que el jueves en la rueda de prensa comentó que invitaría a Bagnaia a su fiesta aunque perdiera como apuesta del ‘MotoGP Social’, le correspondió en sus palabras y sostuvo que la invitación seguía en pie, haciendo gala de una de las rivalidades más sanas que se recuerdan en la categoría reina.
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