Williams llegó al circuito de Interlagos el pasado fin de semana con la ilusión de construir sobre las bondades de su FW46 y el talento de su alineación actual de pilotos compuesta por Alex Albon y Franco Colapinto.
Sin embargo, la escudería de Grove enfrentó una de las caras más duras del deporte motor después de experimentar tres accidentes durante la lluviosa y maratónica jornada de domingo en San Pablo.
Colapinto protagonizó el primer momento duro de Williams al chocar en la Q1 de la clasificación cuando perdió el control de su monoplaza al pasar por la Curva do Sol, lo que motivó la primera bandera roja de una sesión repleta de accidentes.
Para desgracia de Williams, Albon luego motivó la última detención de la clasificación cuando tuvo un fuerte accidente en la aproximación a la primera curva durante el desarrollo de la Q3, justo cuando se encontraba segundo y abría una nueva vuelta rápida.
Los mecánicos de Williams lograron reparar el coche de Colapinto para la carrera, pero no así el de Albon, ya que los daños en su monoplaza hicieron que sea imposible dejarlo listo nuevamente para competir ese mismo domingo.
Más tarde, cuando habían pasado 30 de las 69 vueltas del Gran Premio de Brasil, y bajo una intensa lluvia, Colapinto se accidentó en la curva 14 del circuito, golpeando el muro a gran velocidad y causando severos daños a su coche.
Los tres accidentes resultan especialmente costosos en el programa financiero de Williams, dado que ya tuvo grandes choques previamente en la temporada, en especial con Logan Sargeant. Además, este difícil domingo sucedió en una carrera en Interlagos en la cual Alpine, rival directo de Williams por el octavo lugar en el campeonato de constructores, cosechó un doble podio con Esteban Ocon y Pierre Gasly.
El mismo domingo al terminar la carrera, Vowles había calificado el día como “uno de los momentos más bajos” que se pueden sentir en el automovilismo, y este miércoles, ya de regreso en la fábrica de Williams, el director del equipo publicó un mensaje en sus redes sociales para reflexionar en tranquilidad sobre lo acontecido.
“Estoy de vuelta aquí en Grove, y es genial estar de vuelta con el equipo”, comenzó el británico.
Franco Colapinto, Williams Racing, tras su accidente en la Q1 de Interlagos.
Photo by: Andrew Ferraro / Motorsport Images
“Tuvimos una charla todos juntos antes, donde tuvimos Franco y Alex conmigo también al mismo tiempo. Y teniendo en cuenta que este es, en mis años en el deporte, el fin de semana más brutal que puedo recordar, el fin de semana más difícil que puedo recordar, lo mismo para las personas que han estado en el deporte durante mucho, mucho tiempo, fue genial para reunirse y sentir ese sentido de trabajo en equipo y resiliencia que realmente define lo que somos como Williams”.
A continuación, Vowles enfatizó que lo ocurrido en Brasil espera que sea solo un traspié en el camino de reconstrucción que enfrenta Williams en su plan de volver a pelear por victorias y campeonatos en la F1.
“Volveremos más fuertes de esto. Esto es un bache en nuestro viaje hacia la lucha de nuevo en la parte delantera de la parrilla, y lo recordaremos en el futuro, no con el dolor que tenemos hoy, sino más bien mirando hacia atrás en cuanto a que nunca queremos estar en esta situación nunca más”.
“Creo que es difícil reflexionar en el momento, pero para mí, no me uní a este equipo para estar luchando en la octava, novena, séptima, sexta posición. Se trata de luchar por victorias, y por supuesto, tenemos que pagar nuestro camino y abrirnos paso en la parrilla, como están haciendo otros. Pero confío en lo que estamos invirtiendo en el futuro”.
“Más que eso, hablando con nuestra junta, hablando con todo el mundo alrededor del equipo, todo el mundo está más decidido que nunca a tener éxito donde estamos y hacia dónde vamos. Así que este no es nuestro destino. No hace que duela menos, pero nuestro destino es volver a ganar carreras al frente de la parrilla”, finalizó.