Fernando Alonso se ha sincerado sobre el dolor de espalda, las emociones y los misteriosos problemas de frenos con los que luchó para llevar su Aston Martin hasta la meta en el Gran Premio de Brasil.
El español había tenido problemas durante todo el fin de semana con la nueva superficie bacheada de Interlagos, pero las cosas llegaron a un punto álgido en la carrera cuando los repetidos impactos se hicieron sentir en su columna vertebral.
Pero a pesar del dolor, de un coche lejos de ser competitivo que había sido reparado tras su accidente en la clasificación, y de los problemas de frenos que intentaban sacarlo de la pista, dijo que de ninguna manera iba a rendirse.
Durante la carrera, Alonso habló por la radio del equipo para explicar por qué no quería retirar el coche.
“Terminaré la carrera por los mecánicos”, dijo. “Hoy han hecho un trabajo muy bueno. Pero me duele la espalda. Estos rebotes no son normales”.
Tras ser consolado y abrazado por un mecánico mientras salía cautelosamente de su coche después de la carrera, Alonso explicó que su situación había ido empeorando cada vez más, pero que en ningún momento pensó en retirarse.
“En la segunda mitad de la carrera hubo muchos rebotes, mucho porpoising”, dijo. “No sé por qué, pero fue una carrera dura. Estábamos fuera de los puntos”.
“Creo que en cualquier otra circunstancia, probablemente habría parado. Pero los mecánicos hicieron un trabajo increíble antes de la carrera para poner el coche a punto en la parrilla, así que tenía que terminarla por ellos”.
Alonso dijo que había sido consciente antes de los retos a los que se enfrentaría su espalda en la carrera. Y eso se sumaba al otro problema de una infección intestinal que había provocado un viaje de vuelta a Europa después de México y su llegada tardía a Brasil.
“Fue doloroso, sin duda. Me he preparado mucho para esta carrera, he hecho muchos controles, he trabajado mucho, he acudido a muchos fisioterapeutas y médicos para llegar a Brasil”, explica.
“Así que ha sido mucho esfuerzo por parte de todos: el mismo esfuerzo que han puesto hoy los mecánicos”.
“No me sentía cómodo en el coche. Pero hay gente peor que yo, también en Valencia, tenemos estas imágenes terribles. Y gente luchando. Así que tenía que luchar un par de vueltas por todos”.
Problema de frenos
Fernando Alonso, Aston Martin AMR24
Foto: Zak Mauger / Motorsport Images
Además de luchar contra la barrera del dolor, Alonso también tuvo que superar grandes retos para mantenerse en pista en la carrera – con su coche Aston Martin sufriendo problemas de frenos.
En lo que parece haber sido un fenómeno repetido a lo que lanzó a Lance Stroll fuera en la vuelta de formación, Alonso dijo que los traseros seguían bloqueándose después de los reinicios.
“Creo que Lance tuvo el problema de frenos en la vuelta de formación, y yo tuve el problema de frenos después de todos los reinicios, donde todo el equilibrio de los frenos se iba completamente hacia atrás”, dijo. “Era como frenar con un freno de mano”.
“En resumen, ha sido una pesadilla. Tenemos que mejorar para las tres próximas”.
Stroll, que agravó su trompo de la vuelta de formación en la curva 4 al quedar varado en una trampa de grava que intentó cruzar a baja velocidad, dijo que no había una explicación inmediata para el problema de frenos.
“Sí, es extraño”, dijo. “Tan pronto como toqué los frenos, tuve un enorme bloqueo trasero, y luego fui un pasajero a partir de ahí”.
“Nunca había sentido eso en el coche (antes). Así que tal vez hubo un problema de fallo de frenos. Tenemos que investigarlo”.
El problema de frenos en ambos coches podría ser consecuencia del mapeado de frenos del equipo para las reanudaciones en mojado, cuyo objetivo es calentar los neumáticos traseros desplazando el equilibrio hacia atrás.
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