Una de las sagas más largas de la era Gen3 de la Fórmula E ha girado en torno a las paradas en boxes de carga rápida, que podrían aparecer definitivamente en la próxima temporada tras haber sido probadas ampliamente por los equipos.
El concepto, por el que los pilotos tendrían que entrar en boxes durante una carrera por aproximadamente 30 segundos y recibir una carga de energía equivalente al 10% de la batería, estaba previsto inicialmente para el inicio de la era Gen3 en 2023.
Esta fecha se retrasó un año debido a la introducción de las nuevas máquinas, que puso a prueba las piezas disponibles y la infraestructura general de la Fórmula E. La temporada pasada se realizaron pruebas de la tecnología en varios puntos de las sesiones de entrenamientos oficiales.
La carga rápida, que podría tener un gran impacto para los consumidores de vehículos eléctricos si tiene éxito, nunca se implementó en una carrera debido a problemas de fiabilidad que ya se han solucionado antes de la era Gen3 Evo.
“Llegó con grandes desafíos; no sólo está empujando los límites en el lado del cargador, sino también en el lado de la batería”, dijo el Jefe del Campeonato de la FIA para la Fórmula E, Pablo Martino, a Motorsport.com.
“Durante todo el periodo estival de este año, los fabricantes han tenido acceso a esta tecnología, por lo que han estado realizando pruebas con ella”.
“Ya han realizado una cantidad bastante relevante de cargas. La tecnología está ahí y funciona”.
“Sólo hay algunas correcciones operativas que deben abordarse, pero nada relacionado con el aspecto técnico”.
“Sobre cómo funciona el sistema, esa parte es algo que está actualmente en la última fase de aprobación, digamos, en términos de tecnología”.
Pablo Martino, FIA
Foto: Simon Galloway / Motorsport Images
Los equipos han podido utilizar los propulsores de carga durante sus pruebas para trabajar en el procedimiento desde una perspectiva operativa.
Los cuatro días de pruebas de pretemporada, que comenzarán el 4 de noviembre, incluirán un simulacro de carrera con paradas en boxes de carga rápida, dando a los equipos y a la FIA la oportunidad de ver la tecnología utilizada en una situación de carrera dinámica.
El año pasado, los equipos simularon paradas en boxes durante el mismo simulacro de carrera de pretemporada, pero la tecnología no se utilizó por falta de fiabilidad y por motivos de seguridad.
“Desde un punto de vista operativo, estamos bastante cerca”, añade el ingeniero jefe de McLaren, Albert Lau.
“Pero no hemos tenido, supongo, el volumen de cargas de sobrealimentación que para mí lo firmaría hasta el punto en el que estamos contentos de que todo esté bien”.
“Estás hablando de una carga de sobrealimentación por carrera, por coche, y lo sumas; necesitas cientos de cargas de sobrealimentación firmadas antes de empezar una temporada”.
“No vas a Le Mans y haces un test de 24 horas. Haces una prueba de 36 horas antes y lo mismo pasa con esto”.
Sin embargo, aunque la tecnología demuestre ser fiable y los equipos se pongan al día con ella desde el punto de vista operativo, no hay garantías de que se implante para la próxima temporada.
Martino admite que será necesario realizar más simulaciones e investigaciones para garantizar que la incorporación del procedimiento a una carrera no merme el espectáculo ni cree problemas adicionales.
“También hay un ejercicio que hay que entender, que es cómo afecta esta carga de ataque a la carrera”, dijo.
“Es algo que hay que captar, así que aunque la tecnología esté ahí, tenemos que entender qué va a pasar en las carreras. Eso también se tendrá en cuenta para tomar una decisión final”.