En el mundo de la Fórmula 1, las miradas están puestas en el Gran Premio de los Estados Unidos desde hace tiempo. El fin de semana de carreras en el Circuito de las Américas no sólo marca el inicio de la etapa final de esta temporada de Fórmula 1, sino que también es donde Red Bull presentará un paquete de actualización largamente esperado.
Christian Horner y Max Verstappen han revelado que Monza ofreció ideas y que la actualización del piso en Bakú se sintió como el comienzo de una solución. Suficiente para dar oposición a McLaren, pero no lo suficiente, a juzgar por la generosa diferencia en Singapur, aunque Red Bull añadió que tenía más en proyecto.
El siguiente paso debería llegar en Austin, Verstappen también lo sabe. “Tuvimos un par de semanas sin carreras, lo que nos dio la oportunidad de encontrar el enfoque de nuevo y trabajar en nuestro rendimiento para el Gran Premio de Estados Unidos. Hemos cambiado cosas del coche, que esperamos que también hagan que rinda mejor en este circuito. Veremos si esto nos permite volver a ser un poco más competitivos cuando salgamos a la pista”, se adelanta Verstappen.
Al mismo tiempo, también sabe que será un fin de semana intenso, con dos carreras programadas en Texas al ser un formato sprint. “Será otro fin de semana agitado con esa carrera al sprint de por medio y, de todos modos, muchas cosas planeadas este fin de semana”.
Por cierto, otro golpe de suerte con las actualizaciones de Red Bull es que el formato sprint de este año es menos arriesgado para los equipos con piezas nuevas. Puede que las formaciones sólo tengan un entrenamiento libre, pero con dos tiempos de parc fermé, la puesta a punto todavía se puede ajustar después de la carrera sprint y, por tanto, antes de la calificación. “En cualquier caso, tenemos muchos buenos recuerdos de Austin, así que estamos deseando volver allí este fin de semana”, concluyó Verstappen.