Independientemente de cuál sea el resultado final del Campeonato del Mundo de 2024, Oscar Piastri ha dado en el clavo. Se ha convertido en ganador de un Gran Premio, ha confirmado un crecimiento importante y, sobre todo, ha entrado en la cabeza de muchos rivales, entre ellos Lando Norris.
Hay rasgos comunes entre los primeros pasos dados en la Fórmula 1 por muchos campeones y Piastri está (de momento) caminando por la misma senda. Lo está haciendo a su manera, porque Oscar siempre ha sido un poco diferente de los demás pilotos de su generación. Ahora que se ha puesto en el punto de mira del mundo de la Fórmula 1, para muchos aficionados, así como para los iniciados, parece un tipo inescrutable.
Que Piastri está destinado a las altas esferas del automovilismo es algo que se sabe desde hace tiempo. Tiene velocidad, pasión por la técnica y una gran dedicación al trabajo. Pero lo que le distingue de sus compañeros es un rasgo de carácter que constituye un arma importante en un deporte en el que hay que convivir constantemente con una gran presión: la calma lúcida y analítica. A lo largo de su carrera en las series de desarrollo, su trayectoria ha sido estimulante, pero no todo ha salido siempre según lo previsto. En 2020, su temporada de debut en la Fórmula 3, Piastri se vio muy afectado por un persistente problema de DRS en su monoplaza que se prolongó durante varios fines de semana de carrera.
Un escenario angustioso, pero no para él. Empezó una larga historia contada en Twitter (aún visible hoy) en la que hablaba con “mi querido DRS”, relatando irónicamente sus desventuras carrera tras carrera. El equipo Prema se volvió literalmente loco para encontrar el origen del problema, y sólo después de varios fines de semana de carrera se descubrió que la anomalía provenía de un sensor. Durante el tiempo que duraron los problemas, Piastri no dio muestras de nerviosismo, trabajó duro para traer a casa tantos puntos como fuera posible en esas condiciones y ganar el título al final de la temporada.
Oscar Piastri
Foto de: Oscar Piastri
Su enfoque es el de un veterano experimentado. Cuando las cosas no van como a él le gustaría, sus análisis no contienen ni una sola palabra fuera de lugar. Tiene una habilidad única para subrayar una situación problemática con una broma, sin parecer nunca insultante o presuntuoso hacia los que están sentados al otro lado de la mesa. Una habilidad que le permite poner de su parte a las personas con las que trabaja y ganarse el apoyo del grupo.
Entre los asuntos críticos a los que tuvo que enfrentarse Piastri está el traumático final de su relación con Alpine y su posterior fichaje por McLaren en el verano de 2022. Normalmente, un piloto que se encuentra en el centro de estos acontecimientos acaba saliendo mal parado, sobre todo en el plano de la imagen, pero no fue el caso de Óscar. En su caso, además, hubo un ‘agravante’: su llegada a McLaren en detrimento de su compatriota Daniel Ricciardo. ¿Críticas o polémicas? Ninguna. Piastri habló poco del asunto, pero lo poco que dijo estuvo bien dirigido. Podría (al menos inicialmente) haber acabado en el punto de mira de los muchos partidarios de Ricciardo, especialmente en su Australia natal, pero los efectos negativos fueron prácticamente nulos.
Obviamente, la madurez serviría de poco si el rendimiento puro no estuviera también ahí, pero estas dudas Óscar las disipó hace tiempo, convenciendo a Renault para incluirle en su Academia a finales de 2019. Tres años después, con tres títulos consecutivos (F.Renault, F.3 y F.2) en su palmarés, convenció a McLaren para dar un paso que sobre el papel no estaba exento de riesgos: garantizar a Ricciardo el salario íntegro de su contrato para la temporada 2023 y subir a Óscar al coche. El acuerdo cuando todo estuvo dicho y hecho resultó ser brillante, un golpe de efecto por el que Zak Brown y Andrea Stella sólo pueden estar satisfechos.
Es cierto que hoy en día es Norris quien lucha por el campeonato del mundo, está negro sobre blanco que Lando tiene actualmente una ventaja de 42 puntos sobre su compañero de equipo. Pero la Fórmula 1 también es un deporte en el que hay que saber leer el futuro, y la solidez de Piastri también se ha hecho un hueco en el box de McLaren. La escudería no ha querido bautizar a un escudero de rol, Óscar sólo estará disponible si las circunstancias merecen realmente su sacrificio. Desde que el mundial aterrizó en Europa (en el fin de semana de Imola), el botín de puntos de Norris y Piastri es equivalente, 196 puntos cada uno, lo que confirma el notable crecimiento de Oscar, que brilla en la confrontación directa con un compañero de equipo que no hace concesiones.
Piastri también está siendo observado fuera de los muros de McLaren, y Brown y Stella son conscientes de ello, ya que están empeñados en evitar el descontento dentro del equipo. Saben que tienen entre manos a un futuro campeón del mundo, un diamante en bruto que está revelando rápidamente su brillo, y no quieren crear grietas que puedan permitir a los adversarios colarse con ofertas tentadoras.