La previa de la 16ª parada del calendario MotoGP 2024 arrancó este jueves con la rueda de prensa oficial previa, en la que se cambió la fórmula de las últimas citas para reducirla a los dos primeros clasificados del campeonato, el perseguidor Pecco Bagnaia, y con 21 puntos de ventaja el líder Jorge Martín.
El español llega de una potente victoria el pasado domingo en Indonesia, donde el sábado se cayó en la sprint, siendo capaz de recuperarse para la carrera y sumar 25 puntos que valen oro.
“Mandalika fue muy intenso”, admite Jorge, que el domingo vio “fantasmas en todas las curvas” tras la caída del sábado.
El español, pese a que la diferencia es un poco mayor tras los ceros protagonizados por Marc Márquez y Enea Bastianini, no les descarta. “Marc y Enea aún pueden entrar en la lucha; y si alguien puede hacerlo son ellos”, subrayó.
Pese a esa matización, Jorge, que ya se jugó sin suerte el título el año pasado con Bagnaia, sabe que es al actual bicampeón al que tiene que batir para arrebatarle la corona. “Estoy muy orgulloso de poder jugarme el título con un gran campeón como Pecco”, expuso, dejando claro que la relación entre ambos, que viene desde su época de formación, es tan correcta que, difícilmente saltarán más chispas de las precisas, y menos fuera de la pista en una rueda de prensa, por más que la reduzcan a ambos.
Para Martín, la situación es mejor este año que el pasado, sobre todo a nivel mental gracias a su trabajo en ese área.
“El año pasado tenía la misma presión pero seguramente no la llevé tan bien”, admite.
“Creo que la pasada temporada, como piltoo, era más rápido, pero ahora soy más fuerte”, valora Jorge, que ha trabajado duro con el psicólogo deportivo.
“Cuando las cosas te duelen es cuando uno toma medidas para cambiar, y eso hice. Lo que pasó el año pasado me ayudó mucho para sentirme ahora tan fuerte. Estoy 21 puntos por delante, de modo que eso significa que he hecho las cosas mejor que entonces”, subraya, recordando que en 2023 era él el perseguidor.
Martín dejará Pramac y Ducati a final de año para irse a Aprilia y muchos creen que es su última oportunidad, a corto y medio plazo, para convertirse en campeón del mundo. “No estoy desesperado; soy otro piloto que el año pasado”, dijo, sin embargo.
Otro punto importante es que Martín, que sumó muchos puntos en sprint y con podios, no ganaba desde el 12 de mayo, en Le Mans, por lo que se quitó un peso de encima.
“A pesar de perder algunos puntos, Indonesia fue un fin de semana muy emocionante. Desde Le Mans pasé por una montaña rusa”, reconoce antes de volver a su discurso estándar para mantener la cabeza encima de los hombros.
“Lo importante es centrarme en mi trabajo, no tiene sentido pensar en el título o en controlar, porque quedan todavía cinco carreras”, descarta sacar la calculadora, aunque sin arriesgar más de la cueta, ya que “un segundo puesto puede ser un buen resultado”.