El gran nombre y la ubicación en Grove (Inglaterra) se han mantenido, pero casi todo lo demás ha cambiado en el tradicional equipo de Williams de Fórmula 1 desde que la familia vendió la escudería a la empresa de inversiones estadounidense Dorilton Capital. Eso fue hace cuatro años, pero ahora Claire Williams, hija del fundador de la escudería, Frank Williams, cree que el equipo familiar podría haber existiendo hoy en día.
En el podcast “Business of Sport”, Claire Williams describe varias circunstancias desafortunadas que, en su opinión, llevaron al final de la familia Williams al frente del equipo: un factor fue la pandemia del COVID-19, otro fue la disputa (aún latente) con el patrocinador principal ROKiT y, por último, un mal timing. Porque cuando la Fórmula 1 se puso de nuevo en marcha, el equipo de la familia Williams ya era historia.
“En 2021, el segundo año de la pandemia de coronavirus, el interés por la Fórmula 1 se disparó. Por desgracia, nos lo perdimos por un año. Tuvimos que vender en 2020 porque no teníamos más dinero”, cuenta Claire Williams. “Pero si hubiéramos conseguido superar la temporada 2020 como una familia, nuestro equipo familiar seguiría existiendo hoy en día. Estoy convencida de ello”.
Pero las cosas resultaron diferentes para Williams. O como dice Claire Williams: “Simplemente nos quedamos sin dinero, por decirlo sin rodeos”.
Primero Rokit, luego el COVID
“En 2019, teníamos un patrocinador principal (con ROKiT). Pero cuando hablamos de los pagos para 2020 a finales de 2019, que estaban garantizados contractualmente, no salió nada. Nuestro patrocinador principal no pagó. Entonces los demandamos y obtuvimos justicia. Pero los 30 millones de dólares que nos debían por sentencia judicial eran sólo la mitad de lo que deberían habernos pagado.”
Este dinero que faltaba había hecho un “agujero enorme” en el presupuesto de Williams para 2020. “Y cuando ya estábamos en Melbourne, llegó la pandemia del coronavirus y tuvimos que volver a casa sin haber conseguido nada”.
Esto agravó aún más los problemas de Williams porque se suspendieron las carreras durante meses.
“Si no corres, no cobras. Ese fue el último clavo en el ataúd para nosotros”, dice Claire Williams echando la vista atrás. No se culpa a sí misma ni a su equipo, ya que considera que fueron “circunstancias ajenas a nuestra voluntad” las que llevaron a la escudería a ese punto. No menciona el progresivo declive del antiguo equipo Williams en los años anteriores.
Con el “corazón roto” hoy en día
Por otro lado, Claire Williams subraya la carga emocional que la venta de la escudería sigue representando para ella hoy en día cuando afirma: “Nunca hay un día en el que esté satisfecha de haber vendido Williams. Nunca. Ni se me pasa por la cabeza”.
“La gente podría decir que soy un poco llorona. Pero tengo que vivir con este corazón roto todos los días. Porque no es que decidiéramos como familia dejar la Fórmula 1 porque estuviéramos hartos de ella o porque quisiéramos ganar dinero”.
“Todos queríamos seguir. Era nuestra vida, para siempre. Ese era el plan. Quería mantener el equipo para mi hijo o para mis sobrinos”. Pero eso no ocurrió.
El único consuelo
El único consuelo de Claire Williams es que su familia encontró compradores serios en Dorilton Capital. Se trata de “gente que cuida del equipo, de su patrimonio, de su personal, a los que queríamos como de la familia. Y tuvimos suerte porque 2020 fue un año terrible para todos. Nadie quería comprar una empresa en ese momento, y menos un equipo de Fórmula 1 en apuros.”
“Pero esta gente hizo precisamente eso. Era el mejor escenario posible para nosotros”, dice Claire Williams. Luego añade: “Me fastidia no haber insistido en quedarnos con el cinco por ciento del equipo”. Esto se debe a que Williams como familia se retiró completamente del equipo de Fórmula 1 en ese momento. El fundador del equipo, Frank Williams, murió un año después a la edad de 79 años.
¿Y si Stroll se hubiera quedado?
Pero quizás Williams podría haber seguido existiendo como equipo familiar en aquel momento. Porque Claire Williams también tiene algo más que mordisquear: “Me vuelve loca porque Lawrence (Stroll) estuviera con nosotros”. El actual jefe de Aston Martin tuvo a su hijo Lance Stroll en Williams en 2017 y 2018 antes de hacerse cargo de Force India y convertirlo en su propio equipo de Fórmula 1.
Podría Lawrence Stroll haber creado su equipo soñado con una nueva fábrica y el gurú del diseño Adrian Newey desde dentro de la escudería Williams? Claire Williams parece pensar que sí, pero “ahora no importa”, dice. Este juego de ideas es “sólo una nota al margen”, al igual que el precio de compra de Dorilton Capital, que en su momento rondó los 150 millones de euros.
“Para mí no se trata del dinero”, subraya Claire Williams. “Era más dinero del que la mayoría de la gente tendrá en toda su vida”.
Sobre todo, le frustra que Williams, como equipo familiar, no consiguiera aguantar hasta la “edad de oro” de la Fórmula 1. Porque, aunque la escudería sigue muy rezagada en la balanza del poder, según una estimación de Forbes, Williams ya valía 725 millones de euros en el verano de 2023, cinco veces más que cuando fue vendida a Dorilton Capital tres años antes.
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