Daniel Ricciardo marcó la vuelta más rápida en el que se cree que será el último Gran Premio de Fórmula 1 en Marina Bay. El australiano luchó por contener las lágrimas mientras hablaba después de la carrera ante los rumores de que esta podría haber sido su última arrancada dentro de la máxima categoría del deporte motor.
Red Bull no confirmó ni negó la especulación, con Christian Horner afirmando que Red Bull y su equipo junior VCARB “evaluarían todas las actuaciones de los pilotos” en el intervalo entre Singapur y Austin. Los rumores apuntan a que Liam Lawson podría ser el reemplazo inmediato de Ricciardo ante la falta de tiempo de pruebas en la pretemporada, por lo cual, las últimas carreras de este año servirían como un largo test para el próximo piloto del equipo.
Nico Rosberg, Sky F1, en la parrilla
Foto: Mark Sutton
El campeón del mundo de 2016, Nico Rosberg, dijo al finalizar la carrera en el circuito de Marina Bay: “Es una verdadera lástima, ¿no?”.
“Daniel es muy querido. Es realmente un gran piloto, pero desafortunadamente no ha hecho lo suficiente este año para mantener su asiento”, expresó el alemán.
Ricciardo se ha visto superado de forma constante por Yuki Tsunoda y, aunque originalmente parecía enfilado a tratar de reemplazar a Sergio Pérez, el australiano no demostró los argumentos para que Christian Horner decidiera darle el puesto del mexicano quien firmó una extensión hasta el 2026 con la escuadra de Milton Keynes.
Ricciardo debutó en la Fórmula 1 en el 2011 como parte del equipo HRT ha préstamo antes de pasar a Toro Rosso al año siguiente. En el 2014 se integró a Red Bull Racing en donde permaneció hasta finales de 2018 antes de llegar a Renault, equipo con el que se mantuvo hasta integrarse a McLaren en el 2021. En 2023 el australiano quedó sin asiento, pero Red Bull lo contrató como reserva antes de ascenderlo a AlphaTauri en lugar de Nyck de Vries.