En Bakú, Red Bull había trabajado en la aerodinámica trasera, optando por utilizar un flap no recortado en el alerón de baja carga como había ocurrido en Monza, prefiriendo en su lugar “recortar” el elemento del alerón de viga única. El equipo de Milton Keynes había asociado este cambio con la introducción de una quilla en la parte inferior del difusor.
Sergio Pérez, hasta el accidente con Carlos Sainz que lo obligó a retirarse, optaba al podio, dando la sensación de que había recuperado algo de confianza en el RB20, un monoplaza duro que dio pocas satisfacciones a Max Verstappen, quinto en meta por detrás de Lando Norris, su perseguidor en la lucha por el campeonato.
El neerlandés asumió la responsabilidad por una variación demasiado extrema realizada en la configuración entre la FP3 del sábado por la mañana y la clasificación, una elección que hizo que el coche fuera inmanejable en la parte delantera con pérdidas repentinas de agarre.
No es de extrañar, por tanto, que los ingenieros dirigidos por Pierre Waché estén buscando la manera de devolver al RB20 el equilibrio que parece haber desaparecido desde Imola.
La tendencia en los coches con efecto suelo ha sido encerrar la alta temperatura generada por el disco y la pinza en frenada en cestas de carbono, para evitar la propagación del calor a la llanta y, en consecuencia, al neumático. Los ingenieros previeron el uso de dos cestas en cada curva para crear un pulmón de aire fresco, mientras que los conductos llevaban el aire caliente al exterior.
Max Verstappen, Red Bull Racing RB20
Photo by: Red Bull Content Pool
La imagen de Giorgio Piola que se aprecia como principal en este artículo, en cambio, nos muestra un cambio de tendencia: la cesta interior de Red Bull se ha abierto por una llamativa rendija que pretende calentar el espacio de aire que debía permanecer frío. El equipo campeón del mundo, por tanto, quiere devolver el calor a los neumáticos a través de la llanta, redescubriendo conceptos que funcionaron con los monoplazas de 2021.
Un hecho es cierto: en Milton Keynes no se han rendido a la superioridad técnica de McLaren y quieren luchar hasta el final para sostener el liderato de Verstappen, que tiene 59 puntos que defender.
