Max Verstappen terminó la primera parte de una doble cita en circuitos urbanos con un quinto puesto en Bakú. El tricampeón del mundo reveló antes de la salida que terminar por delante de Lando Norris sería el objetivo principal, aunque en realidad terminó una posición por detrás del piloto de McLaren.
Verstappen indicó posterior a la carrera que el neumático delantero no ofrecía agarre y, como el sábado, se quejó de rebotes en la parte trasera del RB20. Una vez con neumático duro, el holandés se quedó atascado durante mucho tiempo detrás de Alexander Albon y Norris, que habían salido con duro y no habían parado en esa fase de la carrera. Una vez que el piloto de Williams sí entró en boxes, Verstappen sólo vio escapar al Mercedes de George Russell, que acabaría sorprendentemente subiendo al podio.
El propio Verstappen tuvo que conformarse con la quinta tras el accidente de última hora de Sergio Pérez y Carlos Sainz. Ese incidente, por cierto, puso fin a su plan de utilizar una parada en boxes tardía para arrebatarle a Norris el punto por la vuelta rápida de carrera recortando la diferencia entre los dos contendientes por el campeonato a 59 unidades.
“Para mí, obviamente, fue muy, muy mal”, dijo Verstappen a la cámara de Viaplay. “No tenía absolutamente ningún ritmo. Bueno, totalmente sin ritmo… Con los neumáticos medios teníamos más desgaste. Con los neumáticos duros las cosas fueron un poco mejor, aunque luego me quedé atrapado detrás de Lando y Albon. Allí se me recalentaron los frenos y los neumáticos y tuve que dar un paso atrás. Después de eso -una vez que volví a quedar por detrás de Russell- la velocidad de ambos fue de repente bastante buena con respecto a la cabeza, pero mi coche es muy difícil de pilotar”.
Esto último está relacionado con los cambios de puesta a punto que contribuyeron al rebote en la parte trasera. “Durante la calificación, por supuesto, ya me di cuenta de que las cosas que habíamos cambiado en el coche no estaban funcionando bien. Durante la carrera fue aún peor para mí. No podía frenar en absoluto, no podía atacar las curvas y tampoco podía coger velocidad en las curvas. Una rueda se despegaba del suelo todo el tiempo, así que en todas las curvas lentas iba rebotando en todas direcciones. Era como un kart. Si no tienes contacto con el asfalto, por supuesto que no tienes agarre”.
La situación que ha afrontado Verstappen explica porque no podía hacer nada cuando Norris le alcanzó y después le adelantó en los últimos compases. “No tenía ninguna oportunidad, pero por supuesto todo estaba en mi contra y no funcionaba como un reloj. Si vas suelto con las ruedas todo el tiempo, no puedes frenar bien y entonces derrapas más. Estos neumáticos son muy sensibles a eso, así que por supuesto todo se convierte entonces en un problema aún mayor.”
Verstappen afirma que “tuvo que pagar el precio” de los cambios en la puesta a punto y sabe que las cosas deben mejorar en Singapur, donde le espera otro circuito urbano. “En Singapur también hay muchos baches, así que tenemos que intentar que el coche no tenga esos problemas entonces y ajustarlo un poco mejor. Aquí probamos algunas cosas y por desgracia no funcionaron bien”.