Franco Colapinto ya se encuentra en el circuito de Bakú para afrontar este fin de semana el Gran Premio de Azerbaiyán, su segunda participación en la Fórmula 1 como piloto titular de Williams.
El piloto argentino tuvo un muy buen debut hace dos semanas en el Gran Premio de Italia que coronó con un 12º puesto final en la carrera a pocos segundos de su compañero de equipo, Alex Albon.
Colapinto ahora enfrenta un desafío completamente diferente en el circuito urbano de Bakú, una pista de seis kilómetros con muchas curvas cerradas, aunque también con una importante zona de recta que permite adelantamientos.
“Oli (Bearman, piloto de Haas este fin de semana) dijo antes que tres entrenamientos libres son más que suficiente para aprender la pista. No he estado en muchos circuitos callejeros, pero espero haber hecho suficiente preparación en el simulador y haber trabajado muy duro con el equipo para estar en el ritmo rápido”, comentó el argentino este jueves en la conferencia de prensa oficial.
“La realidad es que no conozco las próximas siete pistas, y sabemos que va a ser duro, y era parte del riesgo, y también va a ser una gran experiencia conocer estas últimas siete carreras del año en las que no he corrido. Así que sé que va a ser duro, pero estoy trabajando mucho y haciendo mucha preparación para estar listo”.
“Por supuesto, creo que tenemos un coche muy bueno para poder sumar puntos, y voy a intentar hacerlo lo mejor que pueda. Creo que hay que ir paso a paso, sesión a sesión, y ver dónde acabamos”, indicó.
Colapinto repasó también lo que vivió durante su fin de semana de debut en la F1 en Monza y la importancia del apoyo que recibió de parte de todo el equipo Williams para prepararse de la mejor forma posible pese al poco tiempo que tuvo.
“Por desgracia, no tenía mucha experiencia en la Fórmula 1, así que tuve que aprender muchas cosas muy rápido. Recibí mucha información de todos los miembros del equipo. Y fueron de gran ayuda. Fueron muy, muy útiles. Y me ayudaron procesar todo un poco más rápido, para hacer el proceso de aprendizaje más rápido. Y creo que parte del buen rendimiento que tuve en Monza se debió a mis ingenieros, a los mecánicos, a la cálida bienvenida que todos han dado al equipo. Alex también ha sido de gran ayuda, me ha apoyado mucho. Y, sí, estoy muy feliz de estar en este equipo”.
“Es una familia increíble. Por supuesto, no fueron las mejores circunstancias. Sé que Logan era muy cercano a todos los miembros del equipo, y es muy triste. Pero, por supuesto, nunca elegís cuando llegás a la Fórmula 1, y fue muy especial para mí, algo que no estaba esperando. Seguía entrenando mucho, y estaba, desde principios de año, intentando prepararme por si llegaba la oportunidad de una carrera en Fórmula 1. Y creo que hice el trabajo en Monza. Estoy súper agradecido con la oportunidad que Williams me dio, la oportunidad, la confianza que James (Vowles) puso al colocar un joven piloto de nuevo en el en el asiento en Williams. Eso es algo que representa al equipo”.