Williams puso el foco en reducir el peso de su monoplaza durante la primera parte de la temporada y, una vez mejorado ese aspecto, la escudería de Grove estrenó en Zandvoort un importante paquete de actualizaciones.
Las mejoras estuvieron centradas en el suelo, el difusor, los sidepods y la cubierta del motor, entre otros aspectos del coche, y hasta ahora han funcionado bien tanto en el circuito neerlandés como en el pasado Gran Premio de Italia.
Lo alentador para Williams fue que se trató de dos pistas completamente diferentes: una de carga aerodinámica máxima, en Zandvoort, y la otra, en Monza, casi sin carga aerodinámica. Con esto en mente, el objetivo del equipo que lidera James Vowles es confirmar el próximo fin de semana en Bakú que el FW46 es ahora una máquina para apuntar regularmente al top 10.
“Después de un pequeño descanso, nos dirigimos a una doble cita en circuitos urbanos, empezando por Bakú, una pista que debería adaptarse al coche y al nuevo paquete”, se esperanzó Sven Smeets, director deportivo de Williams, en la comunicación previa de la escudería.
“Alex intentará puntuar después de un gran fin de semana en Monza y Franco seguirá centrándose en mejorar en las sesiones de entrenamientos libres para preparar la clasificación del sábado”, agregó.
Franco Colapinto, Williams FW46
Photo by: Simon Galloway / Motorsport Images
Tradicionalmente, el Gran Premio de Azaerbaiyán se disputaba en el mes de abril, pero este año pasó a septiembre, por lo que se esperan temperaturas más elevadas.
“Corremos en Bakú en una época del año más calurosa que en temporadas anteriores, así que será interesante ver cómo influirá la gestión de los neumáticos en la carrera”, advirtió Smeets.
Colapinto, por su parte, deslizó cuál es la meta que se plantea para lo que será su segundo gran premio dentro de la Fórmula 1 tras su debut en Italia.
“Mi objetivo este fin de semana es seguir aprendiendo, ya que es la primera vez que corro en Bakú. El trazado es muy diferente al de Monza, y afrontar un circuito urbano con un coche de F1 será un desafío apasionante”, dijo el argentino.
“Me preparé mucho para este fin de semana y mi objetivo es ir sesión a sesión para entender mejor el circuito y el coche. Esperamos tener otro fin de semana positivo tanto para mí como para el equipo”.
Por su lado, Albon se mostró deseoso de conducir el monoplaza en Bakú para comprobar los pasos adelante mostrados en las dos rondas anteriores.
“Tengo ganas de probar nuestro paquete mejorado en una pista de estilo diferente y ver cómo responde el coche en estas condiciones diferentes. Suele ser una carrera emocionante e impredecible, con buenas oportunidades de adelantamiento, que esperamos aprovechar este fin de semana”, dijo el tailandés.