Mercedes volverá a probar la mejora del suelo que tanto le ha costado hacer funcionar desde Spa, junto con una versión más antigua, en los primeros entrenamientos del Gran Premio de Italia de Fórmula 1 de 2024.
La escudería de las flechas plateadas estrenó su último desarrollo del suelo en vísperas del parón veraniego de esta temporada en la carrera de Bélgica, pero no acabó usándolo en Spa después de encontrarse con resultados confusos en cuanto a los niveles de resistencia, y luego en el GP de Países Bajos de la semana pasada decidió ponerlo tras una comparación similar en los entrenamientos libres de Zandvoort.
Pero después de que Mercedes descubriera que no sabía “completamente” cómo estaba funcionando realmente el nuevo suelo – según el director técnico del equipo James Allison – en el fin de semana de Zandvoort, donde tuvo más problemas de los esperados tras haber ganado en Spa, ha optado por evaluar más a fondo el rendimiento de sus suelos nuevo y antiguo en la FP1 del viernes en Monza.
Esa sesión será la del debut e Andrea Kimi Antonelli en un fin de semana de F1 con el coche de George Russell.
A Russell le preguntaron por los problemas de Mercedes en Zandvoort al inicio del fin de semana en Monza y reveló que además de necesitar respuestas a las dudas sobre el suelo, su equipo ha llegado a la conclusión de que uno de los cambios que hicieron en el coche el pasado fin de semana “probablemente no era la dirección en la que queríamos ir”.
Y añadió: “Pero no era tan obvio en ese momento, durante el fin de semana de la carrera, y sólo lo fue después cuando hicimos el análisis”.
“Es algo así como ‘bien, esa es el área en la que perdimos y tenemos que evitarla a toda costa en el futuro'”.
George Russell, Mercedes W15
Photo by: Erik Junius
Russell dijo que Monza “será otra buena oportunidad para probar” el suelo de Spa, que insiste en que no fue el único responsable de que el rendimiento de Mercedes bajara en comparación con sus rivales de McLaren y Red Bull Racing (había ganado a ambos sin ese suelo en Bélgica).
“Al final, cuando introduces una mejora en el coche, estás hablando de una décima o dos como máximo, pero el rendimiento puede variar en varias décimas de una carrera a otra”, añadió.
“Así que, si tienes un fin de semana malo, que coincide con una mejora, la gente se apresura a decir ‘debe ser la mejora’. Pero si haces seis carreras seguidas con el mismo paquete, tu rendimiento puede fluctuar en medio segundo en comparación con tus rivales”.
“Así que confío en que el suelo funcione como esperamos. Y creo que los problemas que tuvimos en Zandvoort no se debieron a esa actualización”.
“Ahora, tenemos otra oportunidad este fin de semana, y quizás concluyamos algo diferente después de Monza. Pero confío en que está funcionando como creemos”.